Tanapol Mahavong lleva puesta la emblemática chaqueta naranja de los mototaxis de Bangkok, pero, en cuanto se quita el casco, golpea a su contrincante. Alrededor del ring, los espectadores se divierten por la manera poco ortodoxa en que interpreta su personaje, en un país donde el 'catch' trata de hacerse un hueco.
En Tailandia, resulta difícil imaginar un cuadrilátero sin su deporte nacional, el boxeo tailandés. Sin embargo, por una tarde, los luchadores robaron el espectáculo al arte marcial ancestral.
En una sala de entretenimiento de Bangkok habilitada para el evento, cerca de 300 espectadores acudieron el sábado a alentar y aplaudir a los luchadores de Set Up, uno de los pocos grupos tailandeses que promueven esta disciplina.
"Es como una caricatura, pero en la vida real", declaró a la AFP la cofundadora Pumi Boonyatud, de 32 años.
"Queremos practicar una versión tailandesa de 'catch'", agrega. Una disciplina cuyas reglas han sido determinadas durante varias décadas por el World Wrestling Entertainment (WWE), el principal organizador de eventos de este deporte de combate.
En el escenario, Dr Gore y Da Butcherman ("El carnicero"), que luce un escudo iroqués y una camisa blanca manchada con sangre falsa, ambos de Singapur, se enfrentan a dos oponentes vestidos como mototaxis de Bangkok, entre ellos Tanapol Mahavong, apodado "P'Suchart".
Editor de video de la ciudad, el tailandés de 25 años descubrió esta lucha mientras jugaba videojuegos durante su infancia.
"Construir tu personaje es más importante que sus cualidades como luchador. Puedes convertirte en un buen luchador entrenando. Pero, tener un buen personaje es otra cosa", asegura.
Como muchos otros en el ring, se dedica a su pasión en su tiempo libre, como aficionado. "Cuando entreno duro y tengo moratones en el cuerpo, mi jefe en el trabajo me dice que me vaya a casa a descansar", cuenta.
Aunque perdió el combate, "P'Suchart" obtuvo el apoyo del público.
"Vimos sillas destrozadas, lanzamientos de pinturas esta noche, realmente podías sentir en tu cuerpo al estar tan cerca de la acción", afirma Jerry Massey, un turista estadounidense de 45 años y aficionado al 'catch, que se quedó "muy impresionado" por lo que vio.
"Cualquiera puede llegar a ser un buen luchador, pero no todo el mundo puede convertirse en uno entretenido", concluye Tanapol Mahavong.