La mirada de Fernando Trejo | Cenotes y los señores de Xibalbá

Los mayas creían que la corte real de Xibalbá incluía doce deidades, el principal era Hun-Camé, seguido de Vucub-Camé; los restantes diez señores eran demonios que reinaban cada uno de ellos sobre una forma diferente de sufrimiento humano

Fernando Trejo | Diario de Querétaro

  · domingo 15 de noviembre de 2020

Foto: Fernando Trejo | Diario de Querétaro

Para los mayas los cenotes tenían una connotación mística y religiosa, ya que era una de las maneras en la que podían llegar al mundo de los muertos, por lo que se realizan actos religiosos para honrar a sus dioses, ya que según su cosmovisión Kukulkán (la Serpiente Emplumada) creció en una cueva del inframundo hasta que finalmente se hizo tan grande que atravesó la superficie de la tierra en un poderoso terremoto y voló hasta el sol.

Los mayas creían que la corte real de Xibalbá incluía doce deidades, el principal era Hun-Camé, seguido de Vucub-Camé; los restantes diez señores eran demonios que reinaban cada uno de ellos sobre una forma diferente de sufrimiento humano.

Según los antiguos mayas Xiquiripat y Cuchumaquic se esforzaban por envenenar la sangre de los humanos, Ahalpuh y Ahalganá provocaban que los cuerpos se hincharan y pudrieran; Chamiabac y Chamiaholom desprendían lentamente la carne de los muertos hasta dejarlos en los huesos, Ahalmez y Ahaltocob se creía que se ocultaban en los rincones sin barrer de las casas, donde apuñalaban a sus residentes hasta matarlos y finalmente Quicxic y Patán estrujaban el pecho y la garganta de los caminantes hasta hacerlos sangrar.

Por este motivo los mayas con la finalidad de apaciguar a los Señores de Xibalbá, realizaban todo tipo de rituales y sacrificios para mantener la tranquilidad entre los vivos y los muertos, convirtiendo a los pozos sagrados en lugares de adoración, ya que representaban la vida y muerte de nuestra ancestral cultural.

Las fotografías fueron tomadas en el cenote de Zacil-Ha, Tulum y su nombre proviene de la castellanización de los vocablos mayas que conforman las palabras <Sáasil> que se traducen al español como claro o transparente y la palabra <Ha> que se traduce como agua.