En ocasiones las personas buscan un paraíso muy lejos de donde viven, sin darse cuenta que no necesitan viajar lejos para encontrar lo maravilloso que su propia tierra les obsequia, como son los paisajes, los monumentos, la vida misma conviviendo con el ser, y el ser conviviendo con la vida.
En cualquier viaje se aprende algo nuevo, y viajar puede ser a dos cuadras de su casa, un atardecer en San Juan del Río puede ser lo mejor del día.