El Taj Mahal, el lugar turístico más visitado de India, reabrió sus puertas el miércoles gracias a un descenso de los casos de covid-19, después de un cierre de dos meses en los que el país se vio azotado por una cruenta ola de coronavirus.
En Agra, en el estado de Uttar Pradesh, donde se sitúa este majestuoso mausoleo de mármol blanco, algunos guías turísticos y comerciantes se decían optimistas ante la reapertura.
Sin embargo, en este primer día de funcionamiento había pocos turistas, sobre todo porque las autoridades limitaron a 650 el número de entradas diarias permitidas.
En tiempo normal, suele haber multitudes que esperan para ver el Taj Mahal, edificado entre 1631 y 1648, por deseo del emperador de la dinastía mogol Shah Jahan para recordar a su esposa favorita que había fallecido.
El monumento funerario, que forma parte de la lista del patrimonio mundial de la Unesco, cerró a mediados de abril, en el inicio de la segunda ola de coronavirus.
"Estoy feliz de poder verlo, es increíble", decía, maravillada, Melissa Dalla Rosa, brasileña que vive en India.
Los guías turísticos confían en que la actividad regrese paulatinamente ya que el cierre les ha privado de sus ingresos durante meses y el turismo es el motor económico de Agra.
El edificio ya había cerrado una primera vez en marzo de 2020, cuando se registraron los primeros casos de coronavirus en el país, y abrió en septiembre.
"La segunda ola pasó. Si llega la tercera, va a acabar conmigo", dice a la AFP Lucky Feizan, un comerciante de 20 años.
Desde hace semanas, el número de contagios diarios disminuye, lo cual hizo que las grandes ciudades como Nueva Delhi y Bombay flexibilicen sus restricciones.
En las últimas 24 horas, India contabilizó 62.224 nuevos casos de covid-19. En total, el país registró 379.573 muertes y 29,63 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, pero los expertos estiman que los números reales son muy superiores.