Con 8.623 millones de habitantes, Nueva York es la ciudad más poblada de Estados Unidos y es en el número 10 a nivel mundial. Entre enormes rascacielos se esconde el caos y la cotidianidad de una ciudad que vive con un ritmo acelerado, una ciudad disfuncionalmente funcional.
Considerada una de las ciudades más innovadoras y cosmopolitas del mundo, dentro de su arquitectura conecta el pasado, presente y futuro con un estilo que va desde lo neoclásico, déco hasta lo contemporáneo; rascacielos y edificios cubren la ciudad de Nueva York, convirtiendo la arquitectura en uno de los atractivos principales de “La Gran Manzana”.
Iglesias, estaciones de tren, puentes, rascacielos y estadios componen la imponente arquitectura de la ciudad; en una sola calle de Manhattan te puedes topar hasta con más de cuatro diferentes estilos, conectado el pasado, presente y futuro.
Empire State, Grand Central Terminal, el arco de Washington Square, La estatua de la Libertad y por supuesto el Flatiron, son iconos de la diversidad arquitectónica de la ciudad; cada uno de ellos ha sido el protagonista de las miles de historias que han sido filmadas ahí.
Esta semana Charlotte Prodger obtuvo el premio Turner, el máximo reconocimiento que se otorga al arte británico contemporáneo con “Bridgit”, una película autobiográfica de 33 minutos que fue grabada únicamente con smartphones, entre ellos un iPhone.
En un intento por conectar esta noticia -que pone en boga nuevamente las cientos de discusiones que se generan en torno a la fotografía y los smartphones- con Nueva York, esta colaboración recopila una mirada de la ciudad capturada desde un celular.