Antonia Arteaga y Gabino García están casados desde hace 35 años. Viven en la comunidad del Cazadero y cada año realizan la bendición del Niño Dios, pues es una tradición que han heredado de sus padres.
“Cada año realizamos la bendición, Dios nos ha dado todo lo que tenemos, y principalmente lo que es la salud y seguiremos viniendo hasta que uno de nosotros muera, nosotros pensamos seguirle hasta el final” afirma Gabino cuando habla de la tradición.
La familia de Antonia es originaria de Puerta de Palmillas, lugar donde inicio la tradición: “tenemos tres niños Jesús, uno grande que pertenece a mi familia y que se guarda en Puerta de Palmillas, uno de tamaño mediano que lo guardo en mi casa, en su altar junto a la Virgen Santísima de Guadalupe, y el pequeñito que es un regalo que me dieron y es el Señor de Mezquitito”.
El matrimonio García tiene el deseo de que sus 4 hijos, continúen con la tradición y que se pase de generación en generación, como lo describe Antonia: Que todos los niños sigan nuestro ejemplo, tenemos 4 hijos y nos gustaría que siguieran la tradición, a ellos heredaremos el niño Dios de la familia, porque nos ha dado muchas cosas”.
“A los feligreses les diría que no pierdan la fe, que sigan adelante y en paz, para todos para vivir mejor, yo creo que es lo más importante vivir en paz y como hermanos” concluye Don Gabino.