Como cada año, este 1 de agosto, se celebra “El Día de la Novia”, un festejo que tiene su origen en Estados Unidos, cuando un sitio de internet creó dicha conmemoración en el 2006. A lo largo de los años, diversos países de Latinoamérica, como México, también han adoptado la fecha.
El objetivo de brindarle una fecha especial a la novia, similar al del “Día del Amor y la Amistad”, y busca celebrar, no solo a quienes están casadas, sino a las chicas que tienen planes de boda y reconocer su papel en la relación.
Marisol Carreiro Cantero y Fernando De La Barrera Espinosa son un claro ejemplo de una gran relación. Están a punto de cumplir 22 años de casados y un total de 33 años juntos, considerando que además tenían, previo a la boda, 11 años de noviazgo.
“Yo tenía 14 años, cuando empezamos a ser novios, éramos vecinos de calle y yo tenía una amiga que me lo presentó. Él tenía 19 años. De aquí a la fecha hemos estado juntos. Nuestras familias estaban contentas con nuestra relación porque tuvimos un noviazgo bien y bonito. Yo era hija de casa de su mamá y Fer creció en la mía”, confiesa Marisol.
Fernando recuerda que Sol, como le dicen de cariño, era muy bonita, y que además lo enamoró perdidamente. Cuando llevaban 11 años de novios, su papá, Guillermo De La Barrera, le dijo que no la hiciera perder su tiempo.
“Me decía, que, si me iba a casar con ella, pues que ya lo pensará y que fuera checando las cosas y me decidí. Desgraciadamente, cuando nos comprometimos, mi papá ya estaba enfermo, y no puedo asistir, porque falleció dos semanas antes de la boda”.
Se casaron un 12 de octubre de 2002, en una fiesta con 350 invitados, en Tepotzotlán, Estado de México “fue una boda bien extraña y llena de sentimientos, mi suegro acababa de morir, entonces hubo momentos muy tristes”, recuerda Marisol.
Llegaron a San Juan del Río, provenientes de la Ciudad de México, en julio de 2007 y han decidido quedarse aquí, porque los ha tratado muy bien este lugar. Ahora tienen tres hijos, Fernando de 21 años, Marisol de 18 y María José de 10.
COMPAÑERA DE VIDA
Mientras que, para muchas parejas jóvenes, el compromiso puede ser un problema, el matrimonio De La Barrera Carreiro, saben que lo principal en su relación siempre ha sido el cariño y el amor que se tienen, pues de otra manera es imposible.
“Siempre le digo a Fer, en las buenas, en las malas y en las peores, y mira que no hay relación sencilla, no hay vida sencilla. Hemos pasado cosas difíciles, pero siempre apoyándonos siempre juntos. Es un gran compañero y un gran papá. Es todo lo que puedo pedir”.
Fer la describe como el gran amor de su vida, y aprecia todo lo que ella ha hecho a lo largo de sus años juntos, “ella ha sido la mejor. Me ha tocado de lo mejor que me pudo haber tocado. Por todo lo que ha demostrado. Después de más de 30 años, lo ha demostrado siempre con hechos. Debemos cultivar el amor y el respeto”.
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Para ellos, el gran secreto de su matrimonio es no darte por vencido, y que cuando tomes la decisión de formar una familia, que lo hagas con el compromiso y con la convicción de durar para siempre.
“Las cosas que valen la pena no son desechables. Hay que seguir luchando, pues hay momentos difíciles, y en los que no soportas a tu pareja, pero siempre que se amen saldrán adelante. Siempre debe de haber respeto y casarte verdaderamente enamorado. Si admiras a esa persona, pues estás en el lugar indicado. Y cómo diría mi suegra: donde hay cariño, todo se puede”, concluye Marisol.