Marcia Solórzano fue la reina de la feria en 1990, cuando tenía 22 años. Nunca se había imaginado ser reina, hasta que ese año, el presidente municipal, Jaime Nieto Ramírez habló con sus padres y ellos accedieron.
“Mis papás siempre han tenido un aprecio grande por San Juan del Río y en esa época ya estábamos con la curiosidad de quién iba a ser la reina, por qué ya se escuchaban nombres. Y cuando llegue a la casa me dijeron ¿Quién crees que vas a hacer la reina? Ya después fue la pedida oficial, y el presidente y su esposa Aurora fueron a mi casa para darme oficialmente la invitación”.
Ese año, la Feria de San Juan, fue una feria equina, y tomando en cuenta que Marcia le tiene mucho temor a los caballos, fue todo un reto participar en la fiesta, debido a que entre las actividades hubo concurso de salto y exhibiciones de caballos.
“Para hacer los promocionales de esa feria yo tenía que subirme a los caballos, entonces Juan Cañedo tenía unos caballos bonitos y enormes, y era una odisea poderme subir, porque el caballo sentía mis nervios. Todo un reto, pero una experiencia muy bonita".
En ese entonces todos los eventos de presentación de la reina eran el mismo día, la cabalgata por la mañana, después la coronación y al final el baile en la Mansión Galindo. Para Marcia era un día muy pesado. El evento de la coronación fue en la Plaza Independencia, en donde se presentó la cantante Sonia Rivas.
“En la cabalgata invitabas a las amigas que quisieran participar, en carretas adornadas de flores y llevábamos sombreros para cubrirnos del sol. Para la cabalgata use un vestido floreado, y para la noche solo use un vestido como si te fueras casar, color marfil y con mangas amplias. Lo usé para la coronación, los juegos florales y cuando entregué el trono”.
Para promocionar la feria, Marcia se presentó en el programa de Memo Ochoa, acompañada de Carlos Nava, quien era el presidente de comité de feria y con el presidente municipal, Jaime Nieto. Marcia recuerda que había eventos todo el día, desde torneos de tenis, hasta concurso de fisicoculturista, toros y el concurso que en ese entonces se llamaba “La flor más bella del ejido”.
Los padres de Marcia estaban muy contentos, pues sentían un privilegio que una de sus hijas fuera la reina, y sus hermanas estaban felices porque la acompañaban a todos los eventos.
“Yo soy la mayor de tres hermanas. Y les tocaba ir conmigo a todos los eventos y estaban conmigo en la primera fila de todos los eventos. Yo nunca tuve chófer, yo manejaba y me llevaban a mis hermanas y eso me presionaba por los tiempos. Algo que también recuerdo que había, eran las muestras gastronómicas, en donde participaban todos los principales restauranteros de San Juan del Río y tú comprabas tu boleto y cada restaurante llevaba lo mejor que tenía y cenabas delicioso”.
A más de 30 años de esa feria, Marcia Solórzano siente mucho orgullo de formar parte de la historia de San Juan del Río. Años después de haber sido la reina, se casó con Eduardo Prado, y tuvo tres hijos José Eduardo, Carlos y Juan Pablo, y próximamente será abuela. Ahora se dedica a la política.
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“Me encanta que en San Juan del Río se siga conservando la tradición de la feria y que formemos parte de esta celebración, nos hace parte de la historia del municipio. En ese entonces éramos un referente a nivel nacional. Ese año se trajo mejor variedad artística que León y que Querétaro. Mientras todos nos sumemos a que esto prevalezca, vamos a seguir pasando esta herencia a nuestros hijos”.
