Eva Moreno Silva y Jorge Arturo Vázquez Cortés tienen 35 años de casados. Se conocieron cuando Jorge era doctor en un hospital y le tocó atender a su mamá como paciente. Después de darle al diagnóstico y hacerle los estudios pertinentes, siguieron en comunicación, hasta que comenzaron a notar que tenían muchas cosas en común.

"Una vez yo estaba a punto de dormirme y me llamó, y empezamos a platicar durante mucho rato. Ahí empezó todo y ya se fue haciendo cada vez más estrecha la relación, pues teníamos muchas cosas en común. Yo la conocí un 14 de febrero y mi cumpleaños es el 15 de febrero, fechas muy significativas para mí", expresó Jorge.

La pareja tiene cuatro hijos en común, y dos nietas, Fátima y Elsa, quien tiene 15 años y vive con ellos. Convertirse en abuelos fue lo mejor del mundo, pues conocieron un nuevo tipo de amor: "es un amor que no se puede describir, muchos dicen que es más grande que el de un hijo, pero siento que es igual, pero como con más ternura, porque ya no tienes esa responsabilidad. Los hijos se quejan porque dicen que a ellos les manejamos con mano más dura, y a los nietos se les apapacha y se les consiente", afirma Eva.

"A las nietas las hemos visto crecer, disfrutando cada uno de sus días, en las actividades que más les gustan, la natación, andar en bicicleta o ir a los festivales. Recuerdo que cuando iba en kinder, le ganamos a los papás en un concurso, a pesar de que yo tenía muchos años más que los otros, y quedamos en primer lugar, y ella se puso muy contenta. Yo creo que Dios me dio la oportunidad de encontrar una familia nueva y salir adelante ellas", expresó Jorge.

Lo más difícil para Don Jorge como abuelo es ver que Eva le da una llamada de atención a Elsa, "me duele hasta el alma". Por su lado, Eva adolece de los tiempos que se viven ahora, con la inseguridad en las calles, los adolescentes ya no viven seguros.

"Los jóvenes empiezan a salir a reuniones con sus compañeros y para mí se me dificulta muchísimo otorgar esos permisos, porque pensar que algo le pueda pasar es un sobresalto. Los chicos están ahora expuestos a drogas, violencia y desapariciones. Sería bueno contar con otro México más seguro para ellos".

Los abuelos siempre serán un bello recuerdo de la niñez, así que al preguntarles a Eva y a Jorge qué les gustaría que Elsa recordará de ellos, su respuesta es concreta.

"Me gustaría que recordara que yo siempre traté de darle lo mejor, herramientas para que tuviera éxito en su vida profesional y su vida personal. Cuando la llevó a la escuela, le doy la bendición y le digo, dale duro a la escuela, date a respetar, no hagas cosas que son indebidas y trata de tener una buena relación con tus compañeros".

Eva por su lado, quisiera agradecerle a su nieta, por los años tan bonitos que ha vivido a su lado. "A mí me gustaría que recuerden que cuando llegaron a mi vida me hicieron muy feliz y que jamás imaginé un amor tan bonito y que las amé muchísimo".

Los abuelos en México son una imagen de valores, y tienen la naturaleza de ser los cuidadores de las familias, con el aporte de las tradiciones, en la economía o en la educación. El pago más grande que pueden recibir es el afecto de sus nietos "a los futuros abuelos, les diría que les brinden lo mejor de ellos, que hagan un esfuerzo grande por brindarles la mejor educación, que sean participativos en el día a día", propone Jorge.

"Que disfruten esta etapa de la vida, porque se nos va el tiempo en un abrir y cerrar de ojos y esta es una segunda oportunidad para corregir tal vez, un poquito los errores que cometimos como padres y disfrutarlo totalmente, porque estos angelitos que llegaron es la otra oportunidad que nos da la vida para ser mejores", expresa Eva.

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Elsa les dedicó un mensaje a sus abuelos, como parte de la celebración de este día y que denota el fuerte vínculo entre ellos "son una parte fundamental de mi vida, siempre están detrás de mí, apoyándome y dándome consejos de como puedo mejorar. Gracias por ser mis abuelos y por tener esa paciencia, y por nunca rendirse".