En su pueblo natal y luego de una larga enfermedad, el estimado Monseñor Florencio Olvera Ochoa falleció ayer a los 87 años de edad, hecho que consternó a los tequisquiapenses pero también a los queretanos y más allá, a gente de Tabasco y de Cuernavaca, Morelos, esta última fue la Diócesis donde concluyó su ministerio sacerdotal como Obispo titular el 10 de julio de 2009, lo que no significó el fin de sacerdocio, siguió su vida sacerdotal y anunciando la Palabra de Dios.
A través de redes sociales se pudieron apreciar las condolencias por parte de algunas Diócesis de nuestro país, de parroquias, de fieles católicos, familiares, amistades y conocidos que hicieron público su sentir, lamentando el sensible fallecimiento de tan estimado sacerdote, hijo de don Andrés Olvera Vázquez y Doña María Ochoa Ramírez.
Cabe recordar algo de la trayectoria de Monseñor Florencio, quien realizó sus primeros estudios en su pueblo natal, posteriormente en el Seminario Conciliar de Querétaro realizó sus estudios apostólicos, de Humanidades y Filosofía, y en la Universidad Gregoriana de Roma, estudió Teología; su ordenación sacerdotal tuvo lugar en Roma, Italia el 26 de octubre de 1958.
En sus primeros años de sacerdocio, fue profesor en el Seminario Mayor de Querétaro y Vicario cooperador en la Parroquia de la Divina Pastora, así como Prefecto, vicario parroquial de San Juan del Río, maestro y director espiritual del Mayor.
En 1971 fue nombrado Vicerrector con funciones de Rector del Seminario de Querétaro, Décimo Primer Rector. Presidente de la Organización de Seminarios de México, y en 1980 fue nombrado Rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma. A su regreso a México en el año 1983 fue nombrado Vicario Episcopal de Pastoral y al año siguiente, fue nombrado Vicario General de la Diócesis de Querétaro.
Después de la renuncia del señor Obispo Alfonso Toriz, “prácticamente llevó el caminar de la Diócesis de Querétaro”, cita el P. Francisco F. Gavidia Arteaga, en “Historia y relatos”, sobre Monseñor Florencio, al encabezar el proyecto de reanimación pastoral (1988-1989). Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, Capellán del Hospital Civil y de diferentes comunidades religiosas; encabezó los festejos de los 125 años de la fundación de la Diócesis queretana, y la recepción de D. Mario de Gasperín, como nuevo Obispo, quien en 1989 lo ratifica como Vicario General de dicha Diócesis.
“El Papa Juan Pablo II lo preconizó XI Obispo de Tabasco el 19 de octubre de 1992”, tomó posesión el 20 de marzo de 1992; luego de más de nueve años, Monseñor Florencio tomó posesión como obispo de la Diócesis de Cuernavaca Morelos, hasta el 10 de julio de 2009, cuando S.S. Benedicto XVI acepta su renuncia como Obispo Titular de la Diócesis de Cuernavaca, al contar con 75 años de edad.
Ayer, 20 de diciembre Monseñor Florencio fue llamado a la Casa de nuestro Padre Dios, dejando un gran legado, mucho aprecio entre la gente que tuvimos oportunidad de conocerlo, admiración y respeto por su persona y su obra que durante su vida sacerdotal realizó.