Desde el 2016, la “La Charrería, tradición ecuestre en México”, apareció en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el documento oficial, se menciona un plan de salvaguarda elaborado por las principales asociaciones de charros a nivel nacional, entre las que se menciona a la Asociación de Charros Regionales de San Juan del Río.
Cada 14 de septiembre se conmemora en nuestro país el “Día del Charro”, y de acuerdo con la secretaria de cultura, su nacimiento se remonta al siglo XVI cuando, como resultado del establecimiento y auge de las haciendas ganaderas en el centro y norte de México, surge la necesidad de convivencia entre los vaqueros de las diferentes fincas al reunirse para inventariar y marcar el ganado de cada propiedad.
“Las actividades de campo se convirtieron entonces en motivo de coexistencia y articulación social, dando origen a una escuela ecuestre mexicana, que permitió manejar el ganado mientras se montaba a caballo y que se distinguía, entre otras cosas, por el uso de la silla de montar y la reata, utensilio esencial para lazar al ganado”.
De acuerdo con el cronista de la ciudad, Neftalí Sáenz, para el siglo XX, los diversos grupos de charros que ya se reunían con cierta regularidad en México para competencias informales, se constituyeron en asociaciones legalizadas.
En primer lugar, se constituyó la Asociación Nacional de Charros, creada el 4 de junio de 1921, a la que le siguió la Asociación de Charros Regionales de San Juan del Río el 12 de diciembre de 1922. Finalmente, se formó, junto con San Luis Potosí, Morelia y Puebla, un comité para organizarlas, que fue nombrado como la Confederación Nacional de Charros.
ALGUNOS NOMBRES IMPORTANTES
Don Gabriel Valenzuela es uno de los nombres más recordados de la charrería en el país, pues realizó los Campeonatos de la Amistad desde 1982, en los que el lienzo Charro “Salvador Gómez Centeno”, fue anfitrión de hasta 90 equipos nacionales. Fue merecedor de “La espuela de plata” en 1978 y el trofeo del mejor deportista del año en el estado de Querétaro en 1986.
Las Palomas de San Juan del Río, equipo formado en junio de 1981 y que sigue siendo recordado por los méritos que lograron en la charrería, se coronaron campeonas nacionales en 1983, y en 1984 representaron a la mujer mexicana en una gira por Europa, en donde tuvieron la oportunidad de conocer al papa Juan Pablo II.
Personajes como Joaquín Valenzuela Gómez, fallecido en febrero del año pasado, son reconocidos como un icono a nivel nacional, por impulsar la charrería en el municipio, mismo que le dio su reconocimiento como sanjuanense distinguido en 2019.
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Norma Basurto Pacheco es una diseñadora de trajes tradicionales tanto para adelitas como para charros, cuyos trajes se han distinguido a nivel nacional e internacional, gracias al trabajo que ha hecho vistiendo a las candidatas del concurso Mexicana Universal.
Finalmente, los “Hermanos Navarrete”, familia del municipio que ha practicado la charrería desde hace 4 generaciones en San Juan del Río, ha llegado a la final en diversos torneos nacionales, gracias a su gran trabajo y dedicación. Jesús Navarrete Domínguez es el actual presidente de la Asociación Ganadera de San Juan del Río. Para ellos vestirse de charros es vestirse de México.
Esta es solo una probadita de la gran historia que existe en este municipio en torno a la charrería, considerada como arte, cultura y tradición. La Charrería se considera un claro ejemplo de la diversidad de las expresiones culturales que hay en México.
