Qué es la codependencia y cómo afecta nuestra vida; fue el tema de la conferencia con la que Rosa Elena Valencia García, psicóloga clínica, impartió al reiniciar estas actividades en la librería “Confabulario”,  donde también promovió libros de la autoría de Melody Beattie, dedicadas al interesante tema, como el que lleva por título “Ya no seas codependiente”.

“La meta más elevada del ser humano es el amor, pero desafortunadamente es el apego lo que más lo frustra. Vivimos en una cultura donde se promueve la codependencia, en ella se condiciona a la gente a aceptar como ´normal´ el sufrimiento en una relación y es que todo aquello que me contacte con miedo, culpa, ira y vergüenza, no puede ser amor”, expuso la conferencista.

Citando a Melody Beattie, la Lic. Valencia, comentó que en el citado libro, cita: que la codependencia pervierte las enseñanzas bíblicas sobre dar amor, amar y ayudar; y con esto, la autora se refiere al apego que hay en un rescate, creyendo que estamos brindando una ayuda, “En el rescate la persona se hace responsable de los pensamientos, los sentimientos y los problemas de otros, evitando con ello que la gente se haga cargo de sus situaciones”.

Asimismo, comentó que se vive una dinámica enferma en la que primero se ofrece ayuda sin que esta haya sido solicitada, después hay una profunda molestia por haberse ofrecido y posteriormente la persona se victimiza porque considera que su ayuda no es reconocida, “toda esta dinámica enferma está sustentada en la represión de emociones y sentimientos que lo que produce es dañar gravemente las relaciones”.

Rosy Valencia comentó también, que desde las neurociencias se comprueba que cuando una persona tiene este tipo de conductas, la hacer este rescate, su cerebro secreta las mismas sustancias que secreta un enfermo de alcoholismo cuando se alcoholiza, ya que al invadirle una sensación de alivio en su inconsciencia está la creencia de “me conformo con ser bueno y necesario, porque en el fondo siento que no soy digno de ser amado”.

La codependencia, explicó, se gesta dentro de familias disfuncionales donde se vive desde la represión de emociones y sentimientos y que da origen a una mentalidad adictiva, que se define como aquella que deposita su felicidad en personas, sustancias, lugares, cosas y situaciones.

Y expuso: en el fondo de esta conducta no sana, como en todas las demás adicciones, hay un profundo vacío. “Es necesario que las personas puedan detenerse y volver la mirada a sí mismo para ser responsable y atender y llenar ese vacío”. Y finalmente exhortó a los participantes a hacer un esfuerzo por construir relaciones basadas en valores espirituales y eligiendo abrirnos hacia el autoconocimiento como un sentido de vida.

Recordó además que este tipo de temas y otros más, se estarán impartiendo en la citada librería los días jueves de cada semana en horario de cinco a siete de la tarde.