La ceremonia religiosa tuvo lugar en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe donde José Roberto Espinosa Domínguez cumplió con el sacramento de la iglesia católica junto con el grupo de niños del Instituto Plancarte que en la ceremonia comunitaria tuvieron su primer encuentro con Jesús, al recibir por primera vez la hostia consagrada.
José Roberto en compañía de Mariana Domínguez Hernández y Roberto Espinosa Gutiérrez, sus papás, llegaron puntuales al sacro recinto donde se dispusieron a escuchar con atención las palabras del sacerdote oficiante, en especial, el mensaje que dedicó a los niños que esta vez hicieron su primera comunión.
Los esposos Espinosa Domínguez invitaron a Roberto Domínguez Hernández para apadrinar a su hijo, quien con gusto aceptó la distinción y lo acompañó a la ceremonia religiosa donde, ante el altar, también aceptó su compromiso para con su sobrino y ahora ahijado, entre otros, vigilar que cumpla fielmente con sus nuevas responsabilidades que adquiere a través del sacramento.
Emotivo fue para José Roberto el momento en el que se acercó al altar para recibir en su mano, según las nuevas normas, la hostia consagrada que enseguida llevó a su boca, alimentándose así, por primera vez, con el banquete celestial, agradeciendo a Dios por medio de la oración, por este especial acontecimiento.
Después de la ceremonia religiosa no faltaron las fotos del recuerdo en el Jardín de los naranjos del mismo Santuario, para luego, con sus allegados, festejar su primera comunión.