Como una tradición que se realiza desde 2016, el altar de la Virgen de Dolores se coloca tradicionalmente en el viernes previo a la Semana Santa, en los arcos del Portal del Diezmo, para que los sanjuanenses puedan apreciarlo.
La tradición marca desde hace algunos años que el altar se coloca con los elementos tradicionales como las aguas de diferentes sabores como jamaica, limón y chía, esferas que cuelgan que significan las lágrimas de la virgen, frutas y flores blancas que lucen sobre un fondo morado, color característico de la Cuaresma que representa el luto.
Lo más representativo del altar es la imagen de la Virgen de Dolores, que representa con 7 espadas, los 7 dolores vividos por la Virgen María referidos a los sucesos de la vida, pasión y muerte de su hijo Jesucristo.
El cronista de la ciudad, Neftalí Sáenz, comento durante la inauguración, que es una tradición de ciudades virreinales como Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Estado de México y Ciudad de México.
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"La tradición se ha perdido y la intención es se pueda recuperar a través de la difusión. Es un sincretismo cultural europeo con indígena. Antes la gente que visitaba los altares los hacía en las casas de las personas y ofrecían aguas de sabores a los visitantes".