Realizan entrega de la Paloma de la Esperanza

Sarahí Reyes, Francisco Javier González y Antonio Lizardi recibieron la presea

Monsetrrat García | El Sol de San Juan del Río

  · miércoles 4 de diciembre de 2019

Foto: César Ortiz | El Sol de San Juan del Río

En sesión solemne de Cabildo, el Ayuntamiento de San Juan del Río otorgó la Presea Paloma de la Esperanza 2019 a la niña de ocho años de edad, Sarahí Reyes Quiroz; al joven de 26 años de edad, Francisco Javier González Alegría y el adulto de 37 años de edad, Antonio Lizardi Hernández.

Dicha presea se entrega durante el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En esta ocasión, Sarahí se vio favorecida en la categoría infantil, desde su nacimiento fue diagnosticada con mielomeningocele e hidrocefalia, ha destacado por su tenacidad y positivismo que la han llevado a tener mejora significativa de su vida.

Actualmente cursa el tercer grado de primaria y muestra gran capacidad, además continua su rehabilitación dentro del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC), en el área de natación. Gracias al amor y cuidado de su familia ha logrado caminar e incluso correr. Desea ser ejemplo para las niñas y niños que están en la misma situación, por lo que les envió el mensaje de no rendirse.

Francisco Javier González Alegría, originario de la comunidad de El Jazmín, sufrió un accidente de trabajo a los 22 años de edad, que provocó que perdiera movilidad en las piernas y sensibilidad en la mayor parte del cuerpo, la recuperación fue difícil, pero recobró la fe cuando recibió la noticia que sería papá, situación que lo motivó a salir adelante y poder valerse por sí mismo, e incluso se unió a la Fundación Humanista de Ayuda a Discapacitados (Fhadi).

En la categoría de adulto fue galardonado Antonio Lizardi Hernández, quien nació sordo y es integrante de una familia de 10 hermanos, de niño acudió al Centro de Atención Múltiple (CAM), La Rosa Azul, institución que ayudó en su desarrollo. Al concluir sus estudios empezó su vida laboral y fue a los 24 años que ingresó a la Fundación Bertha O. de Osete, donde se reencontró con una amiga de la escuela, con quien conformó una bella familia.

Los tres galardonados han demostrado no hay obstáculos y han sido ejemplo para todas las personas que los rodean, por tal razón fueron merecedores de la Presea Paloma de la Esperanza, que recibieron de manos del alcalde, Guillermo Vega Guerrero y su esposa, Male Ruiz.