Un exasistente del príncipe Carlos dimitió de su cargo de director de una fundación creada por el hijo mayor de la reina Isabel II, debido a un escándalo sobre sus vínculos con un hombre de negocios saudita.
Michael Fawcett, exasistente personal del príncipe Carlos, es sospechoso de haber utilizado su influencia para ayudar al empresario saudí Mahfuz Marei Mubarak Bin Mahfuz -generoso donante de obras caritativas vinculadas con la monarquía británica- a obtener una condecoración, revelaron a principios de septiembre los periódicos Sunday Times y Mail on Sunday.
Según un portavoz de la institución, "renunció a su cargo de director general de la Fundación del Príncipe".
Mahfuz, de 51 años, fue nombrado comandante del Imperio Británico por el príncipe Carlos en una ceremonia privada en Buckingham Palace en noviembre de 2016, según el Sunday Times. El evento no fue publicado en la lista oficial de los compromisos reales.
Según el periódico, beneficiar de esta distinción era importante para apoyar la solicitud de ciudadanía británica del saudita.
El Sunday Times indica que Mahfuz, que niega toda responsabilidad, habría donado grandes sumas de dinero a proyectos de restauración que interesaban al príncipe de Gales.
Michael Fawcett había dimitido temporalmente de su cargo de director general de The Prince’s Foundation, cargo que ocupaba desde 2018, pero esta renuncia es ahora definitiva, según la fundación.
Fawcett había comenzado a trabajar para la familia real en 1981 como servidor de la reina, ascendiendo los escalones hasta convertirse en asistente personal del príncipe Carlos, ayudándole a vestirse cada mañana.
En 2003 fue absuelto de cargos de mala conducta financiera en relación con la venta de regalos a la familia real.