La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, quien cumple una condena por corrupción en semilibertad y fue fotografiado recientemente con otra mujer, anunciaron el lunes su separación en un comunicado a la agencia española EFE.
"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial", indicaron en el comunicado conjunto la hermana del rey Felipe VI y quien ha sido su marido por más de 24 años, sin especificar si eso significa que se divorciarán.
"El compromiso con nuestros hijos permanece intacto", prosiguió la pareja, que tiene cuatro hijos.
"Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean", finalizó el breve comunicado.
El miércoles pasado, una revista publicó unas fotos de Urdangarín paseando de la mano de una mujer, luego identificada como Ainhoa Armentia, una compañera en el despacho de abogados en el que trabaja en Vitoria (norte), gracias al régimen de semilibertad del que disfruta.
Al ser preguntado el jueves pasado por las fotos, Urdangarín se limitó a decir a la prensa que se trataba de "una dificultad" que la familia gestionaría "con la máxima tranquilidad".
La infanta Cristina, de 56 años, sexta en la línea sucesoria al trono de España y quien reside en Ginebra, no se había pronunciado hasta este lunes.
La Casa Real no suele informar sobre Cristina o la infanta Elena, la hermana mayor de Felipe VI.
Al ascender al trono en 2014 tras la abdicación de su padre Juan Carlos cercado por los escándalos, Felipe VI prometió restaurar el prestigio de la Corona y entre sus primeras medidas retiró el título de duquesa de Palma a la infanta Cristina, implicada junto a Urdangarín en un vasto caso de malversación de fondos públicos.
Urdangarín, de 54 años, cumple desde 2018 una condena de 5 años y 10 meses de prisión por malversar en beneficio propio millones de euros donados por organismos públicos a una fundación sin ánimo de lucro que él presidía.
Durante el proceso, la infanta Cristina se convirtió en el primer miembro de la familia real en sentarse en el banquillo de los acusados por presuntos delitos contra la Hacienda pública, aunque fue finalmente absuelta.
No obstante, el Tribunal Supremo confirmó su responsabilidad civil como beneficiaria de las ganancias obtenidas por su marido, y le impuso una multa de 136.950 euros, una suma que ya había restituido.
Durante todo el proceso, Cristina negó conocer las actividades de su marido.
Desde fines de 2011, Cristina y su marido fueron apartados de los actos oficiales de la Casa Real.
Urdangarín, un exmedallista olímpico de balonmano, goza desde mediados de 2019 de régimen de semilibertad.
Cristina y Urdangarín se casaron en octubre de 1997, un año después de conocerse en los Juegos Olímpicos de Atlanta.