La reina Isabel II expresó su irritación con los líderes mundiales que "hablan" del cambio climático "pero no actúan", en una conversación privada sobre la COP26 captada al margen de un acto oficial y difundida el viernes por medios británicos.
Tras inaugurar la nueva sesión legislativa del parlamento regional de Gales en Cardiff el jueves, la monarca de 95 años charlaba con Camila, esposa de su hijo Carlos, y con Elis Jones, presidenta de la cámara galesa.
Y el micrófono de una cámara de televisión la captó diciendo: "He estado oyendo todo lo de la COP" y "todavía no sé quién viene" a la conferencia de la ONU sobre cambio climático que se celebrará en la ciudad escocesa de Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre y en la que se espera la presencia de líderes como el presidente estadounidense Joe Biden.
"Sólo sabemos quien no viene... Es realmente irritante cuando hablan pero no actúan", agregó.
Entre los líderes que aún no han confirmado su asistencia se encuentran el presidente chino Xi Jinping, el líder ruso Vladimir Putin y el primer ministro indio Narendra Modi.
El príncipe Carlos, 72 años, y ecologista de muy larga data, pidió esta semana a los dirigentes mundiales que "se pongan manos a la obra".
Y Guillermo, nieto de la monarca y segundo en la línea sucesoria al trono británico, también intervino pidiendo algo más que "palabras".
El príncipe, de 39 años, arremetió el jueves contra la carrera por el turismo espacial.
Un día después de que el actor de la serie "Star Trek" William Shatner realizara un viaje de unos minutos al espacio en un cohete de Blue Origin, pidió que "algunas de las mentes y cerebros más brillantes del mundo se centren en intentar arreglar este planeta, no en tratar de encontrar el próximo lugar para ir a vivir".
La presidenta del parlamento gales habló con la reina sobre este raro ataque frontal del príncipe Guillermo, que ha levantado muchas ampollas.
"Sí, lo he leído", respondió Isabel II con una sonrisa.
La reina, Carlos y Guillermo tienen previsto asistir a los actos de la COP26.
La conferencia intentará motivar a las principales economías en desarrollo para que hagan más por reducir sus emisiones de carbono y lograr que los países ricos aporten miles de millones de dólares para ayudar a los más desfavorecidos a adaptarse al cambio climático.