El príncipe Alberto II de Mónaco opinó este viernes que los duques de Sussex, Enrique y Meghan, deberían haber expresado su "descontento" con la familia real británica "en el entorno de la intimidad familiar".
En declaraciones a la BBC, el jefe del Estado monegasco aludió a la controvertida entrevista que la pareja concedió a la popular periodista Oprah Winfrey en la televisión estadounidense, y que fue también emitida el pasado día 8 en el Reino Unido.
En ella, la duquesa de Sussex aseguró que ciertos miembros de la familia real británica expresaron dudas sobre el color de piel que tendría su primer hijo, Archie, y reveló que durante ese embarazo tuvo pensamientos suicidas, acusando a la Casa Real de haberle negado ayuda.
Por su parte, Enrique lamentó el deterioro de su relación tanto con su hermano, el príncipe Guillermo, como con su padre, Carlos de Inglaterra, de quien dijo que le había "decepcionado".
Aunque reconoció que "es difícil ponerse en el lugar de otras personas", el príncipe Alberto II de Mónaco admitió hoy que la entrevista le pareció "inapropiada".
"Creo que este tipo de exposición pública de descontento, este tipo de conversaciones, deberían mantenerse dentro de la intimidad de la familia", dijo.
El jefe del Estado monegasco consideró que "realmente, no es necesario exponerlo (en relación al malestar de los duques con la Casa real británica) en la esfera pública de esta manera".
"Así que sí me molestó un poco, puedo comprender su postura de alguna manera pero creo que no fue el foro apropiado para poder mantener este tipo de conversaciones", reconoció.
En un mensaje al príncipe Enrique, Alberto II de Mónaco aseguró que le "desea lo mejor".
"Este es un mundo difícil y confío en que tenga buen juicio y sabiduría para tomar las decisiones correctas", concluyó.