Proclama de Maximiliano, en San Juan

Hace 154 años, Maximiliano de Habsburgo, como Segundo Emperador de México, al dirigirse a Querétaro realizó su segunda visita a esta ciudad de San Juan del Río

Laura Olguín|El Sol de San Juan del Río

  · martes 16 de febrero de 2021

Maximiliano de Habsburgo. / Cortesía SJR en el Tiempo

Hace 154 años, Maximiliano de Habsburgo, como Segundo Emperador de México, al dirigirse a Querétaro realizó su segunda visita a esta ciudad de San Juan del Río donde lanzó una proclama, al haber asumido el mando del ejército; la fecha fue el 17 de febrero de 1867. A continuación se describe como él la escribió.

“Hoy me pongo al frente y tomo el mando de nuestro ejército, que apenas dos meses hace podía principiar á reunirse y á formarse. Este día lo deseaba y o ardientemente desde hace mucho tiempo; obstáculos ajenos de mi voluntad me detenían. Ahora, libre de todos los compromisos, puedo seguir solamente mis sentimientos de bueno y fiel patriota. Nuestro deber como leales ciudadanos, nos obliga a combatir por los dos principios más sagrados del país, por su independencia que se ve amenazada por hombres que en sus miras egoístas quieren negociar hasta con el territorio nacional, y por el buen orden interior, que vemos cada día ofendido de la manera mas cruel para nuestros compatriotas pacíficos, libre nuestra acción de todo influjo, de toda presión extranjera, buscamos el mantener alto el honor de nuestra gloriosa bandera tricolor.

Espero que los Generales darán á los oficiales, y estos a sus bizarras tropas, el digno ejemplo de la más estricta obediencia y de la más rígida disciplina, como es debido a un ejército que debe realzar la dignidad nacional.

Del valor y arrogancia no necesito hablar a los mexicanos, siendo un patrimonio nato de nuestro país.

He nombrado al valiente General Márquez jefe de mi Estado Mayor, y repartido el ejército en tres cuerpos, dando el mando del primero al bizarro General Miramón, dejando el mando del segundo a su jefe actual, y del tercero al intrépido General Mejía. Espero de un día a otro también la llegada del denodado General Méndez, con sus fieles y sufridas tropas, que tomarán su lugar en el segundo cuerpo. Y a me acompaña también el patriota General Vidaurri, para organizar cuanto antes sus tropas y abrir la campaña del Norte.

Confiemos en Dios que protege y protegerá a México, y combatamos valiente y tenazmente con nuestra sagrada invocación: Viva la independencia.

San Juan del Río, Febrero 17 de 1867.- Maximiliano”