Hasta hace unos años, se descubrió a razón por la que nos hacen llorar las cebollas al momento de cortarlas.
Un estudio japonés arrojó que al cortar esta verdura, rompemos varias de sus paredes celulares y estas rupturas liberan diversos compuestos como, enzimas, aminoácido sulfóxido, ácido sulfénico, amoníaco y ácido purúvico, que producen varias reacciones químicas hasta generar un gas llamado sulfóxido de tiopropanal, un agente lacrimógeno que si llega a tus ojos, tus grandiosas lagrimales se activan para protegerlos de la irritación y por eso terminamos llorando.
Existen algunas cebollas que te hacen llorar menos que otras, un ejemplo de ellas son las verdes, esto de debe a que contienen menos enzimas y la reacción no es suficientemente fuerte como para producir sulfóxido de tioropoanal.
Hay algunos que aseguran que para evitar llorar cortando una cebolla, hay que ponerla unos minutos en el congelador para que estén muy frías, otros aconsejan meterla en agua con hielo o empapar el cuchillo de agua antes de empezar a cortar; aunque no hay ningún truco que sea cien por ciento eficaz.
Fuente: ticbeat