El Templo de Jesusito de la Portería fue el sacro recinto donde Paulina Vanessa Hernández Pérez se postró ante el altar para dar gracias a Dios por sus quince años de vida.
Acompañada de sus queridos padres, señores Jorge Hernández y Susana Pérez, y de familiares y amistades con quienes más tarde disfrutó del estupendo festejo ofrecido en su honor.