Originario de estas tierras, el sacerdote Jorge Valencia García ha sido propuesto para recibir la Medalla a la Integridad, luego de que en Sesión de Cabildo se aprobara por parte del municipio local como propuesta al reconocimiento estatal, que se entrega con el fin de reconocer a quienes hayan realizado alguna acción que enaltezca los valores de ayuda a la comunidad, entendiendo por actos íntegros aquellos que buscan el bien común de una forma honesta, responsable y honrada.
El padre Jorge realizó su primera profesión el 18 de agosto d 1979, y el 10 de enero de 1990 fue ordenado como Diacono; ha prestado sus servicios a través del sacerdocio en diferentes iglesias de nuestro estado, sobre todo en la ciudad capital y en el municipio de San Juan del Río, donde el 2014 es nombrado primer párroco de la Parroquia San Juan Pablo II en la comunidad de Cerro Gordo donde permanece hasta la fecha, y donde ha logrado grandes beneficios para la comunidad.
Para mí ha sido una sorpresa, no sabía que existía esta medalla, comentó ante este medio el estimado sacerdote, quien a su vez, menciona que todo lo que hace, es en base a su sacerdocio “entendiendo el sacerdocio como servicio, un servicio a la comunidad, tanto en la formación humana y desarrollo humano, como en brindar mejores posibilidades de crecimiento a las familias, a los jóvenes, a los niños, en la evangelización, en la catequesis, trabajo pastoral, atención a los enfermos, ayudar a matrimonios con necesidades y problemas, ayudar a jóvenes que tienen problemas de adicciones” estableciendo programas, por ejemplo, de Alcohólicos Anónimos y Al-Anon, con el fin también de ayudar a prevenir las adicciones.
Se dice honrado como ciudadano de San Juan del Río al haber sido propuesto a la medalla, más que nada, dice, “si me hago merecedor, lo recibiría a nombre de muchos hermanos sacerdotes que trabajan en muchas parroquias y que tal vez su trabajo pasa desapercibido pero que es un trabajo muy valioso en comunidades de la sierra, municipios y colonias de Querétaro y San Juan del Río.
Significaría ver el sacerdocio no como una figura muy desgastada sino sobre todo -a veces mediaticamente por ciertos escándalos que haya habido, con razón o sin razón- sería hacer ver la figura del sacerdote como lo que realmente somos, que nos llamó Cristo a servir a Dios, a las comunidades y familias, seria sobre todo un reconocimiento a la figura sacerdotal y creo que sería un elemento para hacer promoción de la vocación sacerdotal”.
Recordó que precisamente esta semana se lleva a cabo la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Sacerdotales, “para mí sería un motivo para promover la figura sacerdotal y ojalá se animen muchos jóvenes a entrar al seminario, a seguir a Cristo” y en general a recordar que todos estamos llamados a ser santos, haciendo cosas sencillas” e hizo referencia a Sor Julieta, de la orden Marcelina, que en su mensaje cita, que es un llamado urgente del Papa Francisco, invitando a toda la iglesia a ser santos, que significa: llevar a cabo nuestro llamado que significa ser hijos de Dios en este mundo, “estamos llamados a ser santos en la vida cotidiana, dejar que Dios actúe a través de ti, a través de actos de amor. Tener bien puestos los pies en la tierra para estar en este mundo, sabiendo que no somos de este mundo, pertenecemos al mundo del reino de Dios, tener la lógica del Evangelio…
Cabe comentar que actualmente el P. Jorge lleva a cabo loable proyecto que es la construcción de un nuevo edificio que contará con un Templo Parroquial, escuela de pastoral para formación de fieles laicos y agentes de evangelización, atención a grupos juveniles, dispensario médico, sala biblioteca internet, albergue para migrantes, oficinas, librería, foro teatro abierto para promover la cultura entre los vecinos, escuela de artes y oficios; y de esta manera seguir ejerciendo su vocación sacerdotal que ahora lo ha llevado a ser nominado a la citada medalla.