Claudia Paulina Díaz Almanza es una joven egresada de la carrera de fisioterapia, especialista en estimulación temprana, amante de su trabajo y con todo el ímpetu para apoyar a las personas en sus terapias las cuales son indispensables para todo tipo de recuperación.
La sobrecarga laboral a la que podamos estar expuestos, además de otros factores que generan un estrés prolongado en el tiempo, hace que los músculos lo noten y se resientan. Es muy normal que, después de una temporada dura de trabajo o con problemas personales, acaban apareciendo dolores y tensión muscular.
Pau nos plática el cuidado de las posturas para evitar los dolores lumbares una de las afectaciones que más se tiene hoy en día y nos comparte un par de ejercicios muy fáciles y rápidos de ejecutar para relajar las tensiones acumuladas.
"Una manera de aliviar el dolor lumbar, sin descartar la opción farmacológica, es a través de estiramientos o ejercicios, siempre indicados por un especialista.", comparte.
Es aconsejable empezar por ejercicios respiratorios. Para ello, sentado o tumbado boca arriba y con las manos en el abdomen para controlar una correcta ejecución, realizaremos inspiraciones lentas y profundas por la nariz, apreciando que el abdomen se eleva; mantendremos el aire un par de segundos para expulsarlo luego por la boca.
Después del ejercicio respiratorio, pasaremos a realizar otros cuyo fin es relajar la mandíbula y la cara: abrir y cerrar la boca lentamente; apretar y relajar la mandíbula, llevándola después de lado a lado o moverla hacia delante y atrás; así como abrir y cerrar los ojos, elevar las cejas y fruncir el entrecejo para después relajarlo.
El movimiento y el ejercicio activo son una buena forma de aliviar esas tensiones. Ella propone algunos ejercicios para la espalda y el dolor lumbar, para ejecutarlos, es importante adoptar la postura correcta para no forzar los tendones y músculos y producir más lesión, recomienda empezar con 3-5 repeticiones. Tumbados boca arriba y con la espalda apoyada totalmente, recogemos las piernas sobre el pecho y flexionamos la cabeza mirando hacia el ombligo. Así, durante unos segundos. Esto nos servirá para aliviar el dolor agudo.
También son importantes aquellos ejercicios para relajar los hombros: elevarlos como si quisiéramos llegar a las orejas para después relajarlos y llevarlos lo más lejos de ellas; círculos en un sentido y en el otro; y levantar los brazos flexionando los hombros hacia delante a la vez que inspiramos por la nariz, bajándolos después con la respiración.