¡No tires la semilla del aguacate!

No sólo la pulpa de esta deliciosa fruta brinda nutrientes que el cuerpo necesita, sino también su semilla, ya que contiene fibra soluble y aminoácidos

Daniela Ocampo | Diario de Querétaro

  · martes 16 de junio de 2020

Foto: Cortesía | Pinterest

Si eres de las personas que tira la semilla del aguacate, aquí te decimos porque no debes hacerlo, pues esta, reduce el colesterol, cuida la piel, es antioxidante y ayuda a perder peso.

Compuesta por proteínas, grasas, carbohidratos, fibra, vitaminas A, C ,E, calcio, magnesio, potasio, vitaminas del complejo B, hierro, fósforo y minerales, aporta los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para estar en buenas condiciones.

Por sus poderes antimicrobianos, especialmente cómo antibiótico y antifúngico, inhibe la candida y otros hongos, la acción del mosquito que transmite la fiebre amarilla, combate la inflamación del tracto gastrointestinal así como la diarrea.

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La mayoría de los aminoácidos de esta fruta están en su semilla, su aceite reduce los niveles de colesterol ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares y problemas cerebrovasculares, ayuda a disminuir los niveles del colesterol malo, te protege contra la formación de placa arterial, permitiendo que las arterias tengan un paso de sangre y oxígeno adecuado.

Además, aumenta el sistema inmunológico, fortaleciendo los huesos y dientes, también nuestro sistema inmunitario, nos protege ante el ataque de virus, hongos y agentes patógenos debido a sus propiedades antioxidantes.

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Esta semilla tiene un efecto rejuvenecedor en la piel, tanto consumiendo la semilla como aplicándola tópicamente, ya que favorece la generación de colágeno, mejora el tránsito intestinal ya que su fibra soluble ayuda a limpiar el tracto digestivo y evacuar las toxinas de tu cuerpo, aumenta la libido porque tiene propiedades afrodisíacas, calma dolores articulares y musculares por sus propiedades antiinflamatorias.

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Para aprovechar al máximo los beneficios de esta semilla, basta con quitarle la capa fina de la piel que protege la semilla, ya que es un poco amarga y astringente, la rallamos y la tostamos a fuego bajo, hasta que tome un tono de color rojizo y queda lista para agregar a la ensalada, sopas, arroz, pasta o en infusión, smoothies y licuados o consumirse solas.


Fuente: nutricionysaludyg