La mayoría de las personas le tememos al cambio y eso es parte de nuestra naturaleza, pues nos cuesta trabajo modificar los hábitos que tenemos, como bien dice la frase “lo malo conocido que lo bueno por conocer”.
Cambiar nunca es fácil, ya sea algo positivo o negativo, eso traerá consecuencias en nuestros ámbitos, sin embargo, es muy gratificante si lo que quieres es emprender algunos cambios positivos en tu vida.
No hay que tener miedo a los cambios, si deseas hacerlo, lo más importante es pensar en cómo y por qué quieres hacer ese cambio, que eso te sirva como motivación de que es para vivir mejor. Estos cambios pueden traer beneficios tanto para ti como para las personas con las que convives en tu vida diaria, entonces no hay que temer a modificar algo en nuestra vida, siempre y cuando te hagan una mejor persona no hay nada que temer.
Ten en mente que lo que pensamos influye directamente en cómo nos sentimos y depende de eso, nuestro actuar de una u otra manera, nuestro comportamiento a veces puede ser eficaz y algunas ocasiones no tanto y eso contribuye a alcanzar nuestras metas.