La Sanjuanense Nidia Ríos Blanco ha dedicado los últimos 22 años de vida a la docencia, hecho por el cual, recibió el pasado mes de febrero el reconocimiento "Sara Pérez Romero", por su labor dedicada a la enseñanza de los jóvenes.
"Me siento muy orgullosa. Para mí es un gran privilegio porque hay muchas cosas que nosotros no hacemos visibles y creemos que por eso no cuentan y no valen, y cuando recibes un reconocimiento como este, que te hace tomar conciencia del camino que has labrado, es algo indescriptible y ahora que lo tengo en mis manos es un gran compromiso para las que vienen el año que entra".
Abogada de profesión, la vida la llevo a dar clases desde hace 22 años. Ha prestado sus servicios en diversas instituciones y en diversos municipios, y afirma que seguirá dando clases por mucho tiempo, pues lo que más la enriquece es el contacto con los muchachos y la energía que le da una aula de clases.
"Pareciera que somos un abismo de generación, pero lo único que tenemos que hacer es cruzar el puente. La energía que te proyectan los jóvenes es muy alentadora, cada día es una aventura nueva y cada vez que cambias de grupo es una dinámica diferente y el resultado es enriquecedor".
Al salir de la ceremonia es felicitada por su esposo Martín Shomar Reyes y su hijo Misael, quienes la abrazan por el mérito obtenido. También se acercan sus amigas y la gente que la conoce la felicita. Para ella los alumnos son su impulso y lo que la ha llevado a recibir el galardón.
"Que mis alumnos se sientan orgullosos de las mujeres que los rodean, tienen mujeres super valerosas a su alrededor, pues seguramente tienen una novia y una madre de la que sentirse orgullosos. Y a mis mujeres estudiantes de ingeniería, les aplaudo, en esa carrera aún prevalecen mucho los hombres y tienen mi admiración porque son la punta de lanza para seguir este camino".
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Finalmente, Nidia recuerda sus vivencias en el mundo de los Boy Scouts y de Las Guías, en dónde tuvo el privilegio de conocer a mucha gente que dedicaba su vida al servicio, lo que le dejo sus enseñanzas más grandes.
"Yo tuve el privilegio de crecer en una institución que se dedicaba al servicio, y cuando me doy cuenta de que yo también puedo servir, pues me anime. Todos los días tienes que levantarte y hacer que el mundo sea mejor para todos".