La amatista es una piedra preciosa de las más valiosas dentro de las variaciones del cuarzo, esto se debe a su color violeta directamente asociado a la elegancia y exclusividad, motivos por los que la gema ganó su fama y popularidad entre la realeza.
A decir de Jorge Hernández lapidario desde hace 20 años, su característico color morado se debe al alto contenido en óxido de hierro, cuanto más hierro contiene su composición más intenso es su color.
La amatista es una piedra meditativa y calmante que trabaja en los planos emocional, espiritual y físico para promover la calma, el equilibrio y la paz. También se utiliza para eliminar la impaciencia.
Según expertos entre sus significados más populares es cuando se necesita resolver problemas legales y cuestiones de dinero, lo que puede conducir a la prosperidad y la abundancia, aunque no es la piedra de la prosperidad más conocida.
En los ámbitos psíquico y espiritual, la piedra es excelente para todos los fines que puede aumentar la espiritualidad, mejorar la intuición y los poderes psíquicos de todo tipo. Es utilizada para la meditación y el sueño lúcido.
Muchas personas dedicadas a curar por medio de energías la implementan para abrir los canales de la telepatía, la regresión de la vida pasada, la clarividencia y la comunicación con los ángeles. Además de proteger contra los ataques psíquicos, especialmente durante el trabajo espiritual.
Hasta el Siglo XVIII estaba considerada como de las piedras preciosas más valiosas, junto con los diamantes, rubíes o esmeraldas; hasta el descubrimiento de grandes yacimientos. Esto provocó una caída dramática en cuanto a su precio y al día de hoy, su valor por quilate no aumenta proporcionalmente, a diferencia que en la mayoría de las gemas.