FOTOS CORTESÍA MIDO Y PIXABAY
La historia de la alta relojería, se remonta a la antigua Suiza hace más de un siglo. Es sinónimo de precisión y “complejidad”, es decir, todo apunta hacia la dedicada producción que realizaban los maestros relojeros y que tardaban hasta varios meses en terminar su creación.
Este tipo de guardatiempos están hechos de acero inoxidable, platino, oro o en su defecto, en una combinación de todos estos materiales. También cuentan con un cristal de zafiro, material que se utiliza para evitar rayones. Asimismo, pueden incluir incrustaciones de diamantes.
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“Podemos decir que la alta relojería va ligada a todo el mecanismo que se necesita para dar la hora exacta, con alta precisión y a su vez con estética y calidad de materiales”, dijo Edgar Embriz, director general de Mido en México.
Los relojes pueden estar compuestos a partir de 100 hasta 300 piezas incluyendo las manecillas, segunderos, el muelle, el tren de engranajes, agujas, el mecanismo de doble uso horario, el bisel, la corona, sub-dial, cronógrafo, entre otros.
El experto añadió que también un reloj puede incluir un mecanismo “de buceo”, “es el que logra que nuestro reloj sea resistente a cierta profundidad de agua a partir de los 200 metros”.
Los primeros relojes que son considerados dentro de esta categoría son los de bolsillo, y el más famoso es el Calibre 89 de Patek Philippe que tiene un calendario eterno, 24 agujas y varios timbres mecánicos, además indica la hora exacta de la salida y de la puesta del sol hasta las fases lunares.
Conforme ha ido pasando el tiempo, las casas relojeras se han aliado de la tecnología para fabricar piezas que sean innovadoras no sólo en mecanismos, sino en diseño, precisión de maquinaria y alta calidad de los materiales.
“Se han desarrollado altas tecnologías como la hermeticidad o estanqueidad que quiere decir que es la capacidad que tiene un reloj para evitar la entrada de agua o polvo que lo pueda dañar, así mismo como los mecanismos automáticos de alta precisión y que obtienen el certificado COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres) que es realizado por el Instituto Oficial de Prueba de Cronómetros Suizos”, comentó Embriz.
Este tipo de relojes son considerados los accesorios masculinos más preciados, es por eso que se han convertido en un objeto de deseo, cuyo precio máximo que pueden llegar a alcanzar es de 10 millones de pesos mexicanos, siendo el mínimo de 20 mil pesos.
“Lo importante de estas piezas es que además de adornar la muñeca, son atractivas a la vista, por eso se ha apostado a que el diseño sea atemporal, que su estética sea vigente en los próximos 20, 30,hasta 50 años”, comentó el experto.
¿Cómo funciona un reloj?
En este aspecto, Embriz explicó los dos tipos de mecanismos que comúnmente se utilizan en la fabricación de los guardatiempos.
Reloj de cuarzo o electrónico: “digamos que es el de más fácil mecanismo”, dijo.
Es electrónico, utiliza batería y dentro de ésta hay elementos de cuarzo que permiten que la maquinaria vaya caminando.
Reloj mecánico: “Uno de los más complejos y un movimiento completamente suizo”, comentó.
Son ensamblados a mano, requieren de la mano experta de un relojero donde la parte retadora es crear un movimiento precioso, “que sea una pieza altamente precisa”.
De aquí se desprenden dos tipos: el mecánico manual y el mecánico automático.
“El funcionamiento de un reloj mecánico se alimenta únicamente mediante un muelle. Al movimiento de un reloj, que se compone de varias piezas, se le llama el “corazón” del reloj, entonces en un reloj mecánico de cuerda manual, el corazón late cuando se da cuerda al muelle manualmente con la corona, y en el mecánico de cuerda automática, es el movimiento natural de nuestro brazo el que le que da cuerda al muelle”, explicó.
Cómo cuidar nuestra pieza de alta relojería
Los relojes como todo accesorio o pieza de joyería, requiere cuidados especiales y más si lo sometemos a un uso rudo. Para esto, Embriz nos comentó tres básicos que no podemos dejar pasar.
Realizar un servicio: Al tener un mecanismo complejo, requiere que sus piezas tengan un mantenimiento constante, por lo que el experto recomienda llevarlo a servicio cada dos o cuatro años. “Esto para que su maquinaria siga siendo precisa”.
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No someterla a baños de vapor: Aunque sean resistentes al agua o tengan tecnología de hermeticidad, el vapor puede ser un factor que afecte la maquinaria de nuestro reloj.
No golpearlo: igualmente puede ser resistente a los golpes dependiendo el material, pero un uso rudo puede afectar el mecanismo y su estética.
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