Este postre tan socorrido en la época de cuaresma, simboliza varios aspectos de esta temporada, según creencias en la religión católica este alimento representa varias cosas por ejemplo, el pan es el cuerpo de Cristo, la miel es su sangre, la canela simboliza la cruz, los clavos de olor, la crucifixión y el queso es el sudario. La capirotada tiene variantes dependiendo del estado en que se elabore, la tradicional queretana, lleva un poco menos de ingredientes y es deliciosa con café, leche o atole blanco.
INGREDIENTES
- 1 ¼ taza de piloncillo
- 1 ½ taza de agua
- 1 varita de canela
- 2 clavos de olor
- ¼ de taza de pasitas
- 3 cucharadas soperas de mantequilla derretida
- ¾ de taza de queso Cotija
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 16 rebanadas de pan bolillo de ⅓ de pulgada por lo menos de dos días antes
- ¼ de taza de cacahuates
- 2 cucharadas soperas de mantequilla en cubos
INSTRUCCIONES
Precalentar el horno a 180°C. En una olla mediana calentar el piloncillo, la canela, los clavos de olor y el agua a temperatura media para que se derrita y se forme un jarabe.
Mezclar la mantequilla, previamente derretida con el aceite y barnizar con esta mezcla las rebanadas de pan. Colocar el pan en una charola y meterlas al horno durante 8 minutos. Después voltear las rebanadas para que tengan un dorado parejo y dejarlas aproximadamente 5 minutos más, hasta que estén de un color dorado ligero.
Para ensamblar la capirotada, se comienza por colocar las rebanadas de pan en la base de un molde para hornear y cubrir cada una de éstas con el jarabe de piloncillo, asegurándose que cada rebanada quede bien empapada de jarabe.
Se cubre la primera capa de pan con queso, pasas, cacahuates y cualquier otra fruta o nueces que se decida colocar.
Continúa con el mismo proceso, anterior capa por capa hasta que se haya terminado con todas, para finalmente vaciar el resto del jarabe; cubrirlas con queso, pasas, cacahuates, frutas, nueces y colocar los cubitos de mantequilla encima. Se tapa el molde con papel aluminio y se hornea por 45 minutos aproximadamente o hasta que todas las capas de pan estén humedecidas y se haya formado una capa dorada.
La capirotada se sirve caliente o fría, según el gusto.