La misa tuvo lugar en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe donde María Hernández Mejía y Oscar Hernández Moreno se dieron cita para postrarse ante el altar y agradecer a Dios por sus tres décadas de vida matrimonial y a la vez, renovar sus promesas de amor teniendo ahora como principales testigos, a sus hijas: Fátima Isabel y Lissett Meleny.
Los esposos Hernández estuvieron atentos a la ceremonia religiosa en su honor, en la que el sacerdote oficiante les dedicó emotivo mensaje durante la homilía, felicitándolos también por vivir su compromiso que ante Dios se hicieron el día de su boda, serse fieles, “viviendo con amor de esposos y paz en la familia”.
Emotivos momentos vivieron María y Oscar recordando su alianza matrimonial que hace 30 años celebraron y que ahora, con sus dos hijas y con la presencia de la Sra. María Refugio Mejía Aguilar mamá de María, y Juana Hernández, su hermana, entre otros familiares y amistades, refrendaron su compromiso de amor y fidelidad.
Al concluir la ceremonia religiosa, los asistentes se acercaron a los festejados para felicitarlos y tomarse la foto del recuerdo; después salieron del Santuario para dirigirse al lugar que eligieron para festejar con sus seres queridos sus bodas de perla, en la que pasaron momentos alegres y felices, recibiendo toda clase de parabienes y felicitaciones por parte de sus invitados con quienes se complacieron en festejar el feliz acontecimiento.