Los hermanos Castillo Morales mantienen intactas las tradiciones que su papá Don José Castillo Landeros, fallecido hace 5 años, llevaba a cabo desde que vivía en la calle 2 de abril como regalar agua de sabores a las personas en las festividades religiosas, especialmente en el Viacrucis.
Humberto Castillo recuerda que antes, los vecinos se organizaban juntos “cada vez que había un festejo, nos preparábamos desde un día antes. Traíamos carrizo y palmeras para adornar la calle”.
Sin embargo, las tradiciones se han ido perdiendo “antes se festejaba aquí el día de Santa Cecilia y venían los músicos y mucha gente a divertirse, había castillo y mojigangas y, era algo muy bonito. Ahora la juventud piensa en otras cosas”.
Para Magdalena Castillo la calle 2 de abril es la mejor de San Juan “porque tenemos una iglesia y un museo, pero es la más olvidada, el gobierno no nos apoya por el INAH, viene gente con silla de ruedas, con andadera o con carriolas y no pueden subir”.
Los Castillo Morales son 14 hermanos en total, Magdalena, Blanca, Cristina, Alfredo, Leticia, Carmela, Magdalena, José, Víctor, Humberto, Gerardo, Daniel, Beatriz y Rocío. Cuando la familia completa se junta, llegan a ser 162 personas.
“Tenemos muchos sobrinos que nos apoyan. A nuestros hijos les inculcamos que continúen las tradiciones. Somos muy unidos, porque mi papa era así, muy alegre. Para él no era válido que se vendan cosas, hay que regalarlas” afirma Magdalena.