¡Ya van bajando!, ¡mira esas tres estrellas, son los Reyes Magos!. Esas frases que muchas personas las escucharon en su más tierna infancia y hoy la repiten con sus hijos, sobrinos y nietos cada que se acerca el 6 de enero, es una tradición milenaria católica relatada en los pasajes de la Biblia.
Y es justamente en estos escritos del apóstol San Mateo donde se dice:
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle”.
Y realmente es lo único que hay de estos personajes donde nunca se indica que sean tres, ni que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar como son conocidos.
En la segunda parte del versículo de San Mateo se menciona que le llevaron regalos, “y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.
Aún con todas estas imprecisiones hoy creemos que fueron tres reyes del Oriente que llegaron montados en un camello, un caballo y un elefante, para adorar al niño Jesús, que provenían de diversas partes del mundo y que su aspecto era negro, otro blanco y el tercero con facciones árabes.
TRADICIONES DE DÍA DE REYES EN MÉXICO
En cada víspera de su llegada los más pequeños de los hogares, hacen sus cartas para pedir juguetes. Anteriormente se dejaban en el zapato mismo que era boleado para que los magos lo vieran reluciente, después se comenzó a tener la tradición de enviar un globo al cielo con la cartita amarrada; aunque muchos activistas del medio ambiente piden a los niños y sus papás regresar a la vieja tradición del calzado debajo del árbol navideño para evitar contaminación y que animales mueran asfixiados con los restos del globo.
Es común dejar a los visitantes, agua para sus animales, así como un poco de paja para que coman. Galletas, rosca y leche para ellos en agradecimiento por los regalos recibidos.
Familias se reúnen para partir la tradicional rosca de reyes, dentro de ella, la cual puede ser tradicional o rellena de diferentes ingredientes se encuentran varias figuritas que representan al niño Dios y que a quien le toque será el encargado de poner los tamales el 02 de febrero día de la candelaria.
De acuerdo con la tradición cristiana el “Niño Jesús” en la rosca, simboliza que fue escondido por María y José para salvarlo de las órdenes de Herodes. Comer la rosca en familia significa que se está en comunión con él y es recibido con alegría. En muchas familias el encontrar al niño dentro de la rosca tiene un significado muy especial, pues este lo ha escogido como padrino y tendrá que vestirlo y llevarlo al templo el 2 de febrero, tal y como lo hizo la Virgen María cuando lo presentó a los 40 días en el Templo de Jerusalén.