El chile en nogada es un platillo típico de la época, su fusión de sabores es un deleite para el más exigente paladar y en el hotel Misión Grand Juriquilla, lo saben por lo que su chef Michelle Alegría presenta los más tradicionales con la receta secreta del convento agustino para deleite de los queretanos.
LA HISTORIA
Lo más fabuloso de los chiles sin duda es su mística historia la cual cuenta que el plato nace en la cocina de las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla, quienes elaboraron con los productos de temporada, tales como la granada, el chile poblano y la nuez de Castilla, un platillo que llevara los colores del ejército trigarante esto con la finalidad de celebrar la Independencia de México y agasajar el paladar del emperador Agustín de Iturbide.
Según escritos en agosto de 1821, cuando los insurgentes viajaban a Córdoba, Veracruz con la intención de firmar el acta de Independencia, el Obispo de Puebla, Antonio Joaquín Pérez Martínez se enteró que Agustín de Iturbide atravesaría la ciudad en su camino y que además pasaría su santo el 28 de agosto en este lugar, por lo que lo recibió con un gran banquete, que a decir de fuentes especializadas fue compuesto por 14 tiempos con los manjares más finos de la gastronomía poblana, elaborados por las religiosas.
Otro dato que se da Cruz Coutiño en su artículo “Chiles en nogada y leyenda”, publicado en la Revista Archipiélago UNAM, es que este platillo se encuentra en el recetario de Santa Mónica, de tradición novohispana y por lo tanto mestiza donde se recogen las tradiciones gastronómicas peninsulares, mexicas y africanas, en sus páginas se encuentra la receta de “Chiles rellenos bañados en salsa de nuez”, cuya elaboración data de 1714 y que a alguna ingeniosa monja se le ocurrió adaptar para agradar al homenajeado agregando los colores de la bandera trigarante en la decoración del plato, granos de granada y hojas de perejil.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Hotel Misión Grand Juriquilla fusiona la historia, la tradición y los sabores del convento para presentar un plato cargado de sabor que acompañado de una etiqueta exclusiva de la casa harán el complemento perfecto para que los comensales puedan saborear el platillo de temporada mismo que estará presente en su restaurante "Del Pueblito" donde se podrá pedir el chile capeado o sin este, todos los días durante lo que resta del mes de agosto y todo septiembre. Además de poder vivir la experiencia de estar en una de las haciendas con más tradición queretana.