Desde la psicología sistémica nosotros no somos seres aislados, formamos parte de un sistema y ese sistema es nuestra familia con toda nuestra herencia transgeneracional, –explicó la ponente- y es como muchas veces vamos repitiendo patrones no sanos de conducta, pero hoy, “tenemos la oportunidad de volver la mirada a esa historia familiar y aceptar que así como soy fue lo mejor, pero, nosotros estamos llamados a hacerlo diferente”, citó.
Los padres, dijo, en la psicología sistémica significan la vida, y quien está resentido o peleado con sus padres está peleado con la vida, no puede fluir como debería ser y tener una vida plena, por eso, -expuso- es necesario sanar ese vínculo porque si bien, el fruto es bueno, es porque las raíces son buenas; nuestros padres aún con sus errores y limitaciones hicieron lo mejor que podían. Es importante reconocer que muchos de sus errores o faltas tuvieron que ver con repetir heridas, patronos no sanos de conducta que ellos vivieron y de los cuales fueron víctimas, pero hoy nosotros desde esta conciencia plena, responsable y amorosa estamos llamados a trascender y a ser responsables y construir algo diferente.
La Lic. Valencia, hizo referencia a frase de Berth Hellinger: Todo el que ama y honra a sus padres, ama y honra la vida; e hizo mención ante los asistentes que todas las actitudes, cualidades que reconozcamos en nuestra persona, no son por mérito propio, son los dones recibidos de los padres, es lo que aprendimos, ellos nos moldearon, entonces “tengamos confianza o certeza de que el amor y cuidados que recibimos cuando éramos pequeños, es lo que permite que hoy estemos aquí, que a nosotros nos corresponde trabajar por tener una vida más plena”.