Quienes ahora forman parte de la Diputación Guadalupana de Los Naturales, entre ellos, algunos descendientes de quienes han integrado la agrupación religiosa y de quienes viene esta herencia de fe y devoción a la Virgen de Guadalupe que de generación en generación han sabido conservar y preservar, con participación ahora de nuevos integrantes, llevaron a cabo su tradicional festividad anual que como desde tiempos remotos han marcado en el calendario: el último domingo del mes de enero.
Esta fiesta “viene a constituir una de las tradiciones con más arraigo dentro de nuestra comunidad, sus antecedentes se remontan a los festejos que se realizaban en el año de 1784, según un documento que se encuentra en el Archivo Parroquial y del cual el destacado historiador y cronista Jesús Mendoza Muñoz, ha realizado un interesante estudio”, expone Francisco Pájaro en un texto sobre el tema.
La festividad se desarrolló en el atrio y actual Templo Parroquial de San Juan Bautista, primera iglesia del pueblo que tiene su origen en el año 1689, con la solicitud de permiso que los vecinos hicieron al virrey para pedir permiso para su construcción, quedó como una pequeña capilla la cual fue demolida en su totalidad en 1700 y construida nuevamente en 1731, fecha de término de construcción del entonces “Templo de Los Naturales”.
Guardando actividades de tradición que desde entonces sus antepasados llevaban a cabo, los diputados naturales fueron partícipes de la serenata con Banda de viento y ofrenda florar a la imagen de la imagen guadalupana que veneran, seguido por alba de cohetes y música en vivo. Al medio día tuvo lugar la celebración religiosa a cargo del párroco Javier Bocanegra quien los felicitó por seguir con esta bella tradición.
La organización de la festividad este año, estuvo a cargo de Vicente González y su esposa Graciela Helgueros con apoyo de sus hijos, Araceli, Aurora y Ana Lilia; así como José Camacho y su esposa Carmen Castillo apoyados por sus hijos Iván, Miguel Ángel, Diego Armando y Alejandro, quienes ofrecieron deliciosa comida a los integrantes de la diputación y familias, para después darse cita una vez mas en la Parroquia donde se llevó a cabo el tradicional rezo del Rosario.
La festividad concluyó con la quema de precioso castillo ante la presencia de los diputados y sus familias y cientos de personas que se congregaron en el atrio para apreciar las figuras que se fueron formando, como una Cruz, un cáliz, corona, imágenes de San Juan Bautista y de la Virgen Morena, mientras se escuchaba el tema “La Guadalupana” a cargo de la banda de viento, y finalmente un piromusical al ritmo del “Himno a la alegría”, que fue del total agrado de los asistentes.