Fue fundado con el nombre de Santa María de la Asunción y de las Aguas calientes a principios de siglo XVI, en 1656 recibió el nombre de Tequisquiapan que quiere decir “lugar de agua de tequexquite”. Es hasta 1939 que Tequisquiapan dejó de pertenecer a San Juan del Río, por Ley 57, según describe en el libro “San Juan del Río Geografía e Historia” el ilustre sanjuanenses don Rafael Ayala Echávarri.
En la Plaza Miguel Hidalgo ubicada en el centro del vecino Pueblo Mágico, destaca la hermosa parroquia que como capilla, data de 1738, año que se tiene registrado como el inicio de la construcción, financiado por don Nicolás Cerrano y el apoyo de lugareños, -según datos de la página web Tequisquiapan Pueblo Mágico- concluida su primera etapa en 1785, y acabado hasta finales del siglo XIX.
El reloj púbico que fue colocado en la torre de la Parroquia, es de manufactura francesa, fue donado por el señor don Baltazar R. Ugalde -escribió don Rafael Ayala- que fue inaugurado en medio del regocijo de los pobladores; se estrenó en febrero de 1897. El acto fue apadrinado por el Prefecto Político de San Juan del Río en ausencia del Gobernador del estado.
El kiosko que adorna el centro de la Plaza principal, se describe en el libro: Tequisquiapan Memoria Gráfica, está hecho de cantera que fue labrada y colocada por don Ramón Morales, trazado por el párroco Manuel Arévalo, construido bajo la dirección del presbítero y arquitecto Antonio Olguín, y que fue inaugurado el 15 de septiembre de 1909. Son solo unos datos a los que hoy hacemos referencia del turístico y bello Tequisquiapan.