Es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad, festividad que inicia cuatro domingos antes del 24 de diciembre y durante la cual existe la tradición entre la grey católica de colocar la corona de adviento, llena de simbolismo, que contiene cuatro velas que se van encendiendo cada domingo con su respectiva lectura bíblica y oraciones.
Al respecto, el párroco sanjuanense P. Javier Bocanegra Morales a través de la hoja parroquial “El Precursor” cita que el símbolo principal del adviento es la luz, “la luz no solamente ahuyenta la oscuridad, sino que es también la representación de la esperanza y de la lucha contra el mal”; y hace referencia al periodo del año en el que hay menos luz en el hemisferio en el que se desarrolló el cristianismo en los 15 primeros siglos.
“La lluvia, el frío, el viento y las noches más largas crean un ambiente general que repercute en la vida y en el pensamiento. Un rayo de luz en estos días crea optimismo. En contraposición se toma conciencia del peso de los problemas que hay en el mundo, por eso la iglesia y la liturgia nos llaman a la esperanza: la vuelta de Cristo…”
Hoy se encienda la primera vela de la corona de adviento con una oración especial que reúne a la familia en casa, pero también, se acostumbra a colocarla en los templos de la ciudad para así dar inicio a la temporada navideña, y al nuevo año litúrgico.