La historia de las Galletas CC (Calidad y Cariño) no se podría relatar dejando de lado un momento de tragedia y complicaciones financieras, ya que, surgieron hace más de 39 años, cuando la señora Gisela Rosemarie Keller Stöhr decidió emprender haciendo galletas que había aprendido a elaborar en su natal Alemania, toda vez que la empresa donde trabajaba su esposo fue victima de los estragos de una tromba que la dejó en la quiebra.
Platicó que, llegaron a San Juan del Río, toda vez que, a su marido le ofrecieron trabajar en México o en otro lugar del extranjero; tomando esta oportunidad también para salir de Alemania, puesto que aun eran visibles estragos de la segunda guerra mundial, y dijo que, fue así como la vida los trajo al municipio, donde al quedar desempleado, pero con dos bocas que alimentar, ella comenzó a elaborar las galletas que tanto le gustaban, siendo sus primeros clientes, sus hijos, quienes le decían que estaban exquisitas.
“Tenía 80 pesos para empezar, muchas ganas, pero poco dinero, eso no me detuvo y preparé las galletas que yo sabía hacer. Yo iba a ofrecer mis galletas a las tiendas, a la Bilbaína, a San Gil, eran como minisúper, les gustaba el pan que yo hacía. Los mismos proveedores de ese tiempo son con los que permanecemos”.
Posteriormente tras hacer vida social en las escuelas de sus menores, ella ofrecía pasteles para cumpleaños, panques y toda clase de repostería, así fue como se fue dando conocer, hasta que llegó a un local que le rentaban por 90 pesos al mes en la calle Mariano Abasolo #7, en el Centro Histórico, sitio en el cual permanecen hasta la fecha.
La señora Keller Stöhr comentó que para que las personas probaran sus productos, colocó una canasta en su negocio y daba degustaciones, además que gracias a que frente a su establecimiento había un hotel, sus ricas galletas pudieron llegar a paladares del extranjero y otras entidades federativas, tal es caso de Nueva York, Las Vegas, Baja California, Monterrey, Cancún, Mérida y Guadalajara.
Subrayó que espera que su hija Carolin Claudia Wolff Keller siga con este negocio que ha sido como un hijo más, al cual le han dado todo su amor y esfuerzo posible para consolidarse en el municipio, además que al paso de los años su gama de alimentos ha ido cambiando, al ofrecer: pay de zanahoria, wafles, galleta integral, brownie, galleta con relleno y pan de nuez.
Añadió que, gracias al crecimiento de su negocio, actualmente brinda oportunidad de trabajo a alrededor de tres persona y temporadas altas como diciembre, o fechas importantes, hasta a cinco, todos de San Juan, tierra a que, aseguró le tiene un profundo aprecio.
Finalmente, Gisela Rosemarie Keller Stöhr agradeció a los habitantes de este municipio por su preferencia y por hacer crecer su negocio a lo largo de casi cuatro décadas que cumplirá para el próximo febrero de 2022.