Entre las festividades que destacan a principios de cada mes de mayo, se encuentra la de la Santa Cruz, en honor a la cual, vecinos del Barrio de la Cruz cada año llevan a cabo un programa especial con una gama de diversos eventos culturales, artísticos y deportivos los cuales, por motivos de la pandemia actual, no se llevarán a cabo, comentó la subdelegada, Lic. Raquel López, atendiendo así las recomendaciones sanitarias. Únicamente tendrá lugar la misa al medio día, al aire libre y con acceso limitado.
Cabe destacar que ésta es una fiesta tradicional del municipio sanjuanense, del primer asentamiento humano en nuestra comunidad, donde los habitantes de dicho Barrio se unen para venerar a la Santa Cruz, su patrona, en la que sobresale la participación de las danzas autóctonas del lugar como: Del Rey Saúl, Techimacit, Chichimeca Guadalupana, y la participación de agrupaciones invitadas, sin dejar de mencionar a los Xitaces que forman parte de esta festividad tradicional.
Encuentros de danzantes, peregrinaciones, cabalgata, visita de fieles provenientes de Oaxaca de la agrupación del “Cristo Olvidado”, celebraciones religiosas y rezos, son algunos de los eventos tradicionales que dan marco a esta festividad religiosa que corre a cargo de los Capilleros y de quien ocupe el cargo como subdelegado.
Entre datos interesantes sobre las capillas del lugar, el cronista Neftalí Sáenz escribe que en la punta de la pirámide hay un nicho que hace las veces de capilla, que contiene una cruz bajo su cavidad, “esta es la cruz que le da el nombre al barrio, lugar donde inicio la historia de San Juan del Rio, la antigua Iztacchichimecapan”
“En el año 1679 se construyó esta ermita sobre el “cue” (pirámide) para venerar a la Santa Cruz, cuya inscripción esculpida en la cantera de su base ostenta la fecha del 3 de mayo, ese año en que fue mayordomo el Sr. Guillermo Santiago, lo que nos permite afirmar que ya para entonces se efectuaban las fiestas en honor a la Santa Cruz en este lugar…”
En la misma cima del cerro se encuentra una capilla católica construida en 1940, “adornada con azulejos que retratan pasajes de la pasión de Cristo”, lugar donde los habitantes del Barrio llevan a cabo su fiesta principal el 3 de mayo, y donde realizan los actos religiosos de la comunidad.