En el Templo Parroquial de San Juan Bautista, se llevó a cabo la celebración religiosa del Día de la Candelaria, con la que se recuerda la purificación de la Virgen María y la “Presentación de Jesús en el Templo”.
Los fieles sanjuanenses llevaron consigo las imágenes y figuras del Niño Jesús, quien lucía sus mejores vestidos, muchos de ellos confeccionados por artesanos de San Juan y colocados sobre bellas canastas adornadas con flores y velas, y en algunas ocasiones acompañadas de la imagen de la Virgen de Guadalupe o de algún santo.
Desde temprana hora, los sanjuanenses se dieron cita para cumplir con la tradición, tanto en el Templo Parroquial de San Juan Bautista, como en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, donde fue transmitida la misa a través de una gran pantalla colocada en el altar.
Muchas personas se quedaron afuera de ambos templos por el aforo del 85% que la iglesia se comprometió a cumplir, por lo que tuvieron que seguir la misa desde el atrio de la parroquia.
Los asistentes escucharon con atención las palabras del Padre Javier Bocanegra, quien recordó que Jesús quiere que todos los cristianos participen de la eucaristía, al menos los domingos: “ustedes no traen al Niño Jesús al templo, yo digo que, al revés, el Niño Jesús es quien los trae a ustedes, porque Jesús sabe quién está presente en la eucaristía”.
Durante las lecturas de esta celebración, se recordó el pasaje donde Jesús y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén. También se dio la bendición de velas, a través del encendido de cada una de ellas, como símbolo de la luz que significa Jesús para el mundo, y la bendición de las figuras del Niño Dios.