“El arte de enseñar es el arte de ayudar a descubrir”, es una frase célebre del poeta y crítico literario Mark Van Doren, que se puede aplicar al quehacer de las educadoras y educadores quienes además, como formadores del desarrollo de los niños en la primera fase de su enseñanza, conllevan una gran responsabilidad que comparten con los padres de familia en la formación integral de los pequeños.
Esta vez, y para reconocer el trabajo que día a día realizan las educadoras y educadores sanjuanenses, visitamos el Jardín de Niños “José Nieto Dorantes”, donde pudimos presenciar la labor de algunas de ellas, su relación con sus pequeños alumnos que les ha valido aprecio y cariño.
Gabriela Guzmán Figueroa, con dos años seis meses de ejercer su profesión, comentó que eligió esta carrera porque le gusta transmitir conocimiento a los niños; mientras que Lupita Gonzaga Barrón con una trayectoria de 30 años como educadora, citó que siempre soñó ser maestra.
“Me encanta mi profesión y mi trabajo”, dijo, además de su relación que lleva con los niños. Veintiséis años dedicados a esta noble labor son los que lleva Olivia Hernández Olvera, quien nos comentó que eligió ser educadora porque es la profesión que le gusta desde que era niña.
Y finalmente, la Lic. Gabriela Jiménez Yáñez, directora del plantel, con 31 años de servicio de los cuales 9 como directora, su mayor experiencia comenta, es el contacto con los niños, compartir aprendizajes diversos; con sus compañeras: compartir la práctica y crecer juntas laboralmente, y con los padres de familia: compartir la experiencia de educar a los niños en la parte que les corresponde como es en la pedagogía, -citó- ser cómplices en la educación integral de sus hijos.