Una de las más arraigadas celebraciones en nuestro país, tocó en medio de la contingencia; hoy será diferente, sin festejos familiares, sin festivales escolares, sin abrazos y apapachos para mamá por encontrarnos en cuarentena, pero con el mismo objetivo: honrarla, amarla y reconocer en ella su importancia en el núcleo familiar.
Para Elvia Ángeles, “ser madres es una bella misión, estableciendo un lazo indestructible con mis hijos, de amor, responsabilidad y compromiso para su educación… consciente de la trascendencia que se verá reflejada en ellos”, siempre – menciona- de la mano de Dios “al darme Él, el mejor regalo que es dar vida”.
Ser mamá, para Tere de Sotomayor, es un enorme privilegio que te permite recibir, cuidar y atender a un hermoso ser que con el tiempo será entregado con generosidad para que tenga igualmente el privilegio de recibir a otro hermoso ser que será entregado aún mejor de lo que tú pudiste hacer.
A partir del nacimiento de mis adoradas hijas, comenta Tita Jiménez de Ríos, Dios me enseñó que hay una fuerza superior que te hace darlo todo por ellas. “No hay límites más los que impone Dios, pues siempre harás lo necesario para que ellas estén bien. Un hijo trae consigo momentos divertidos, logros, enseñanzas de vida, momentos mágicos e irrepetibles. Ser madre te enseña a aceptar, a ser fuerte porque tus hijos son fuertes y perseverantes”.
Ser madre significa cambiar tu vida, tu tiempo y tu forma de pensar, por tus hijos, significa dar todo tu corazón y entregar tus fuerzas cada día para sacarlos adelante y enseñarles a vivir, a sentir y a amar bonito y sin miedo. Significa tener una razón de vivir para el resto de tu existir. Es querer aprovechar y exprimir cada momento al máximo, junto a ellos. Ser madre es el regalo más increíble y hermoso, y al mismo tiempo la más importante encomienda y la responsabilidad que el Universo te da”. Nancy Ortiz Vega.
Para mí –nos comparte Gelo Velázquez- ser madre significa amar a mis hijos con toda mi vida, enseñarlos y guiarlos por el buen camino “aunque digan que soy una mamá enojona y después lleguen a abrazarme y me digan eres mi princesa, la más hermosa, te amo, con eso han pagado el momento malo… nadie nace con manual de cómo ser mamá perfecta, pero no tengo duda de que hemos aprendido tanto juntos”
Analú Bejarano: para mí, ser mamá ha sido el mejor regalo de Dios, “con mi hija conocí la plenitud y el verdadero amor incondicional e infinito. No existen palabras que puedan expresar tanta dicha y felicidad que ella me da”.