Esta navidad, la familia Flores Ibarra decidió continuar con la tradición que inició Yolanda Ibarra Ramírez, quien falleció el año pasado, de colocar en su casa los 30 nacimientos que coleccionó junto con su esposo José Rubén Flores Blanquet a lo largo de su vida.
“Esta tradición comenzó desde la luna de miel, y en cada viaje que tuvimos. A ella siempre le gustaron los nacimientos, el primero fue de Taxco, otros llegaron de Sudamérica. Tenemos nacimientos de Costa Rica, Perú, Ecuador y de Guerrero, Oaxaca, Pachuca y Yucatán” expresó Rubén Flores.
Todos los diciembres desde hace 48 años la familia coloca los nacimientos “Se vuelve una ceremonia, las guardamos como joyas, casi siempre hacemos el mismo acomodo que hacía Yola y mis hijos se han apegado a esa tradición”.
Ahora, su hija Missarly y su nieta Gemma han continuado con la tradición, y la casa luce más navideña que nunca “nosotros vivimos los últimos momentos con ella y eso le creó la magia a mi hija Gemma y esta tradición nos recuerda muchas cosas. Es una colección que parece museo, nos trae muchos recuerdos” comenta Missarly.
“Mi abuela era muy buena y me abrazaba cada día. Nos dejó, pero nos sigue apoyando y en la noche está como una estrella muy bonita” expresa la pequeña Gemma cuando recuerda a su abuelita.
Y sobre las fiestas, Rubén expresó “que el espíritu de la navidad no muera. Es importante tener un espíritu de ayuda y cooperación, vale la pena. Seguiremos adelante y con fe”.