El pequeño Jorge Paz de tan solo 4 años, es un verdadero ejemplo de vida. A tan corta edad, se ha sometido a dos operaciones quirúrgicas y ha logrado superar su enfermedad mielomeningocele, un padecimiento con la cual los huesos de la columna no se forman totalmente.
Su madre María de los Ángeles Lizardi Alonso, es originaria de Santa Bárbara la Cueva. Esta semana su hijo fue seleccionado para ser soldado honorario por parte del 7mo Regimiento Mecanizado de La Llave: “estamos muy honrados por ser los padres del niño que fue soldado por un día, debemos echarle ganas con él y llevarlo de la mano”.
Su padre Jorge Paz Lira describe como ha sido el andar de su hijo: “ha sido un camino muy difícil. Los momentos que vivimos en el hospital fueron difíciles. En momentos se convulsionaba, en momento pensamos que no lo iba a lograr, pero la fe estuvo siempre en pie y nunca nos dejamos caer. Estuvimos al pendiente de él y junto con los doctores, veíamos como poco a poco iba evolucionando. Siempre tuvo muchas ganas de vivir, de salir adelante, y hoy estamos sorprendidos, porque nadie ha alcanzado los logros que él ha tenido a tan corta edad”.
A Jorge lo describen como un niño juguetón, muy alegre y que de grande quiere ser militar. Actualmente cursa el segundo año de preescolar en el jardín de niños de Santa Bárbara la Cueva: “estoy contento porque soy un soldado y me gusta mucho ser soldado, subirme a la ambulancia y ver a muchos soldados” fueron las palabras del pequeño al describir su alegría por el honor recibido.
Estamos más unidos que nunca
Parte importante de su recuperación ha sido su terapeuta Marisol Lara, quien se ha convertido en alguien cercana a la familia y es quien nos explica cómo es la enfermedad de Jorge: “es como una bolsa que sale sobre las vértebras, la tiene entre lumbares y eso hace que pierda movilidad en piernas. La mayoría de los casos no logran caminar, pero en el caso de Jorge, se le retiro la bolsa a través de una cirugía favorable. Él ahorita ha perdido sensibilidad en pies y dedos, pero ha logrado caminar, ha ganado fuerza y movilidad en tronco”.
Por el momento Jorge usa férulas en los tobillos por la debilidad que tiene y lleva a cabo terapia ocupacional para que vaya a ritmo de escuela. De acuerdo a sus papás las visitas al CRI de San Juan del Río continuarán hasta que los doctores indiquen lo contario y afirman que las administraciones municipales nunca se han acercado a ellos pese a que ya han solicitado apoyo para personas discapacitadas. “Todo es con trabajo propio, pues somos comerciantes”.
Ante la pregunta ¿y qué les gustaría decirles a otros padres de familia que están en una situación de vida similar? María de los Ángeles contesta: “que le echen ganas con sus hijos, todo niño es un ser humano y requiere la atención de los padres, en esta situación hay que estar más unidos que nunca, porque necesitan el apoyo de la familia. Somos sus guías y al final del camino, ellos van a decir gracias a mis papás logré salir adelante”.
Y sobre el futuro, su padre Jorge Paz Lira expresa: “a mí me gustaría que mi hijo fuera doctor, o pediatra y que curé a otros niños. Jamás voy a quitar el dedo del renglón. Lo apoyaré siempre. Jorge quiere experimentar todo en la vida, nos ha dicho que quiere ser soldado, y si algún día el ejército recibe niños discapacitados, Jorge irá para allá”.