Originario del estado de Hidalgo, cuña de la charrería, don Miguel Lara Guerrero nació el 27 de septiembre de 1914, desde niño participó en las faenas del campo en diferentes lugares; en la ciudad de México conoció a grandes figuras de la charrería de la época como a don Silvino Montes de Oca quien le enseñó las suertes charras, después, a Rafael Ramos, a los hermanos Becerril, a Paco Aparicio, grandes charros que marcaron toda una época en el deporte mexicano por excelencia y actual Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se suman a estas personalidades: don Carlos Rincón Gallardo, el General Quiñonez, el General Manuel Ávila Camacho, Raúl Basurto y Javier Rojo Gómez, por mencionar algunos, a quienes tuvo el gusto de conocer y tratar. Entre los reconocimientos que tiene en su haber, don Miguel Lara recibió la “Espuela de oro” por parte de la Federación de Charros, y su fotografía se encuentra en el Salón de la fama en el museo de Pachuca, Hgo.
Cabe mencionar que hace casi 5 años presentó su libro “Antes de que se me olvide”, en el que don Miguel narra breves anécdotas de la época de oro del cine mexicano, por ejemplo, haber conocido a Pedro Infante a quien le enseñó a montar y con quien le unió una gran amistad, y su participación en el séptimo arte durante películas de esa época.
Desde hace algunos años, don Miguel radica en esta ciudad de San Juan del Río junto con su esposa doña María Elena Romero, quienes gozan de la presencia de sus hijos, nietos y bisnietos a quienes ha transmitido el amor por el deporte nacional y por nuestras tradiciones.