A días de terminar el ciclo escolar, las jóvenes han comenzado la búsqueda del vestido perfecto para lucirlo en su graduación, la última fiesta previo a cambiar de grado y convertirse en universitarias.

Este año, la moda rompe con las reglas y ofrece un espíritu de libertad. Para este verano, se esperan vestidos con transparencias, la tendencia más seguida de este año. Destacan los drapeados, el escote barco (deja los hombros semidescubiertos) y las mandas en forma de globo.

Recordando los 90´s, regresan los vestidos cortos de lentejuelas, que antes solo se permitían en la noche, pero que ahora puede usarse de día con un color discreto como nude y los vestidos estilo baby doll, pues regresa la tendencia de encaje y sedas, que combina un estilo juvenil y romántico.

Las chicas que buscan el corte clásico, pueden optar siempre, por la elegancia a través de un vestido negro, que nunca pasa de moda, y complementarlo con accesorios llamativos o fuera de lo común.

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El vestido de la temporada es el azul cobalto, los vestidos floreados con también la tendencia más fuerte, y los colores metálicos. Y como consejos finales, siempre será importante tomar en cuenta la hora del evento y anteponer la comodidad a la moda.