Mariano Fernández Padilla tiene 6 años produciendo un chocolate 100% mexicano, por sus ingredientes de la región y su uso del cacao puro. Su negocio ubicado en el centro de Tequisquiapan fue uno de los afectados por las recientes inundaciones.
Sus chocolates no contienen químicos ni conservadores, tampoco grasas saturadas. Para realizarlo solo usa el aceite de la semilla de cacao. Todos los productos que maneja son gluten “free” y no usa nada derivado de los animales, ni siquiera los lácteos: “Para elaborar el chocolate usamos productos de la región como la uva, una selección de frutos de la región, amaranto y azúcar”.
Desde hace 6 años se ha dedicado a perfeccionar las formulas del chocolate artesanal. Lo ha hecho de manera empírica. Para ello inicio con una investigación sobre las haciendas del cacao, para conocer el origen de la semilla y las familias que lo manejan: “el cacao es traído de Tabasco y es avalado por la Asociación de Cacao de México, lo que nos brinda una procedencia legal y sin maltrato al medio ambiente”.
De acuerdo a Mariano el chocolate siempre nos ha enamorado a los mexicanos. El costo de su producto va desde 30 pesos hasta 200. Su producto más nuevo son las gemas divinas, que es un chocolate elaborado con uva merlot de la región con las cosechas de este año, combinada con el cacao mexicano.
“La química que desprendes del chocolate asemeja a un beso. El cacao me sanó de muchas maneras. Nuestros ancestros lo usaban para rituales e incluso ha llegado a ser moneda y se relaciona con abundancia”.
Puedes encontrar su producto en Facebook como Mina D´Argot para probar lo que él describe como las gemas del chocolate.