José Alfonso Vaca Nava es Ingeniero Químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México en el año 1959. Llegó hace 20 años a San Juan del Río como jubilado. Fue miembro del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos y Presidente de la sección México.
“Cuando llegué me di cuenta de que había mucha industria química en San Juan del Río, hay muchas plantas que dependen de la petroquímica, y muchas plantas como la del papel o los textiles que usan mucha industria química y quise hacer la sección San Juan del Río”.
El ingeniero tuvo mucho apoyo de la familia Rivadeneyra, para realizar proyectos en la ciudad, en especial de Jorge Rivadeneyra (Papá) “nos ayudó para fundar la sección IMIQ hace 8 años, para fundar la Universidad Tecnológica de San Juan del Río y la Asociación de Colegios de Profesionistas”.
En 2018 fue reconocido por el Consejo Coordinador Empresarial por su aportación como pilar del desarrollo de la localidad, en el marco del 171 aniversario de la declaratoria de San Juan del Río como ciudad.
Tan solo el mes pasado, en la Ceremonia del profesionista 2022, recibió por parte de la Federación Municipal de Colegios y Asociaciones de Profesionistas San Juan del Río A.C. el reconocimiento a profesionista destacado con más de 50 años de actividades profesionales.
No nació en el municipio, pero se siente sanjuanense. Don José Alfonso Vaca considera que la ciudad se ha duplicado en población, importancia y desarrollo “todos los días recibo El Sol de San Juan del Río. Es el gran elemento que nos tiene informados de lo que pasa en el municipio y de la información de los municipios vecinos y he visto con mucho agrado el desarrollo del periódico”.
Está a punto de cumplir 85 años, de los cuales ha compartido 59 con su esposa Cecilia Gómez Galván, con la cual tiene 7 hijos, Alfonso, Francisco, Cecilia, Rosario, Luis Felipe, Carlos y Mauricio, 18 nietos y 2 bisnietos.
“Ella es parte importante de mi actividad profesional. Como profesionistas es importante no dejar a la familia que es el núcleo de la vida, y no dejar la religión, porque Dios nos da muchísimo”.
Y como consejo para los futuros profesionistas, hace hincapié en la educación continua, y más en estos tiempos que hay una transformación tecnológica y social “que sigan el ejemplo de las carreras que se tienen que colegiar por necesidad como los contadores públicos, los abogados y los profesionales de la salud. La ley los obliga a colegiarse, las demás profesiones no y eso hace un gran deterioro de la calidad profesional. La colegiación es una garantía de ética”.
Sobre su futuro, José Alfonso planea estar con los suyos “quiero entregarle lo que resta de mi vida a mi familia, si puedo hacer un poco de consultoría está bien, pero poner atención a la salud, que es lo más importante”.