La calle de Zaragoza en el centro histórico de nuestro querido San Juan, anteriormente llevó el nombre de “Calle de la Bóveda, de la Bola y del Vergonzante”, según escribió el ilustre sanjuanense don Rafael Ayala Echávarri, en su libro, donde detalla que entre esta calle y el actual jardín “Leona Vicario” se encontraba una bóveda, “Formaba un arco que daba paso para la huerta del convento de Santo Domingo” y explica que al tirar dicho arco para comunicar el jardín con la actual calle, quedó descubierto parte de la bóveda por muchos años.